Calendario: como ventanas quebradas

Por Jordanis Guzmán Rodríguez

Guantánamo.- El capítulo de este domingo fue de dramáticas rupturas. Verdades expuestas, relaciones familiares laceradas y amores contrariados fueron impactados como si de los cristales de una ventana se tratase. No hubo tiempo para el reposo, pues muchas acciones dramáticas se sucedieron, en ocasiones de manera demasiado atropelladas, pero igual de efectivas.

Inició con un Vladimir expuesto por parte de su madre de la forma menos amable. El arrepentimiento del muchacho no ayudó en mucho a que llegara el perdón por parte de las dos mujeres que más ha amado en su vida.

La doble catarsis inducida de Leo y Melissa en la fiesta de Bruno, remarcó lo duro de sus conflictos familiares, que los han llevado a un lado del camino nada luminoso. Melissa, con esa personalidad contradictoria que la caracteriza dejó escapar las más terribles palabras hacia una Sofía confundida y vulnerable. Por suerte también pudimos ver la reconciliación de las dos amigas, y entender de donde nace tanto rencor.

Muy tierna está siendo la participación de Bruno esta temporada: un joven con una experiencia de vida más rica que las de sus compañeros de aula, lo cual lo hace ser más comprensivo, maduro y astuto a la hora de tomar sus decisiones. Casi vimos nacer el amor entre él y una Inés florecida y alegre, pero la llamada de una Beyonce desesperada por escapar de su realidad, arruinó el momento mágico que se iba formando entre los dos muchachos.

Bastante directa fue Amalia con Vanessa, convencida al fin de la relación de esta con el taimado de Alfonso, un hombre con una integridad cuestionable que juega hasta donde la cuerda le dé, pero sabe retirarse antes que esta reviente. De igual manera la profe se mostró directa con sus alumnos al dividirlos en dos grupos: los que prefieren una frase de una novelita de Wadpad y los que se quedan con el refinado erotismo de una obra de Padura.

Otras líneas argumentales se posaron por el capítulo, pero no fueron tratadas con la efectividad de otros episodios: hay demasiado que contar en Calendario, pero a veces la estructura juega en su contra.

Las actuaciones sí que estuvieron impecables en su conjunto, resaltando la de Chavely Díaz como Vanessa. La actriz explora en esta temporada resortes emocionales más solapados, internos. Es Vanessa un personaje que circunda lo periférico, lo vulgar; pero la actriz elige ser más sutil, intelectiva y crear en el espectador una suerte de amor y odio para con su personaje. Chavely Díaz es una actriz que sabe moverse ante la cámara, expresar desde su mirada, sus mohines y su propio silencio.

Este domingo Calendario dejó los conflictos como unas ventanas quebradas, para que nosotros, los espectadores juntemos los cristales rotos y nos contestemos tantas interrogantes dejadas para el próximo capítulo. De todo corazón, espero que Calendario progrese anecdóticamente y que logre resolver todas las líneas argumentales abiertas, de una manera orgánica y convincente.

Tomado de Telenovelear

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