Caimanera ya no es El Cañito de la vejación

Guantánamo.- A metros de la ilegal base naval yanqui en el marino municipio la obra de la Revolución está presente a cada paso.

Ellos son los de mayor edad en el poblado, décadas pasaron en el mar buscado el sostén familiar. Ahora, casi a diario, se les ve en las tardes sentados en el parque central de Caimanera, para recibir la agradable brisa llegada desde la bahía y disfrutar de la tranquilidad y seguridad de estos tiempos, en que las vejaciones y los maltratos hace mucho quedaron atrás para siempre.

Ubicado en la bolsa interior de la amplia bahía de Guantánamo, el actual municipio se extiende por ambas vertientes de la bahía con un área total de 362,9 Kilómetros cuadrados  que incluyen los 117,6 kilómetros ilegalmente ocupados por una Base Naval Norteamericana, en contra de la soberanía del pueblo de Cuba, desde hace casi 120 años.

Cuentan que hasta el luminoso enero de 1959 Caimanera era solo conocido como el patio trasero de los marines asentados en el enclave yanqui.

En reciente diálogo con la Premio Nacional de Periodismo Marta Rojas, narraba a este reportero con la “zona de tolerancia” del barrio de El Cañito, era la mayor entre las de prostitución en el Oriente del país, con bares, cantinas, cabaret, que sustentaban el comercio sexual.

El resto del poblado era similar a los de toda Cuba donde pululaba la insalubridad y la pobreza extrema, las calles de tierra y las aguas albañales, el analfabetismo y la desnutrición.

Por suerte la vida de los caimanerenses comenzó a cambiar desde aquel 19 de diciembre de 1958, en que las fuerzas rebeldes de la Columna 20 del II Frente oriental, liberaron el poblado, al mando del guantanamero Demetrio Montseny Villa.

Casi 60 años después el pueblo heroico de Caimanera, junto a su vecino Boquerón como los calificara el Comandante en Jefe, es ejemplo de las transformaciones del proyecto social que se construye y defiende en Cuba a favor del pueblo.

Si hace seis décadas para asistir a contados enfermos sólo existía una casa de socorro, ahora en el pequeño territorio funciona una red de salud compuesta por un policlínico donde se atienden 13 especialidades médicas, 12 consultorios del médico de la familia, una sala de rehabilitación y 5 farmacias.

La Educación abarca a todos los niveles de enseñanza, con  2 círculos infantiles, 4 escuelas primarias, una especial, 1 para adultos, 2 secundarias, un preuniversitario y una sede universitaria municipal, por solo mencionar algunos logros en Revolución.

La sal representa el 43.6 por ciento de la producción mercantil del territorio, a lo que se suman la actividad portuaria en Boquerón, los servicios, la agricultura y la pesca en áreas muy específicas de su bella bahía.

A pesar de las limitaciones que provoca la no grata presencia del vecino imperial y que hacen del municipio de Caimanera un sitio singular de Cuba, la obra de la Revolución está presente a cada paso y sus niños y jóvenes, hombres y mujeres, que suman más de 11 mil habitantes, viven tranquilos y felices, seguros de que su futuro siempre será mejor. 

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