La medalla de bronce conseguida este domingo por el superpesado Andy Granda (+100 kg) resultó la mejor noticia para Cuba durante el Grand Slam de Judo de Tbilisi. En un torneo afectado por varios casos positivos de COVID-19, entre ellos algunos cubanos, por la Mayor de las Antillas también compitieron Orlando Polanco (66 kg) y Magdiel Estrada (73 kg), pero no avanzaron hasta la discusión de preseas.
En el caso de Andy, campeón de los Juegos Panamericanos de Lima y ubicado en el puesto 19º del ranking mundial, se quedó con uno de los terceros lugares de la justa tras vencer por ippon al polaco Maciej Sarnacki. En ese pleito ambos lograron marcarse un wazari, pero casi a los tres minutos el criollo consiguió la proyección que le dio la victoria.
Granda —tercer preclasificado entre los competidores de su división— comenzó el día con wazari e ippon ante el bielorruso Yahor Kukharenka, para luego vencer también en los cuartos de final por la vía rápida al austriaco Stephan Hegyi.
Sin embargo, en las semifinales encontró al conocido brasileño Rafael Silva, doble medallista olímpico y un hombre frente al cual tenía balance de dos victorias e igual cantidad de derrotas. No obstante, ahora el sudamericano inclinó la ventaja a su favor y se llevó el éxito por acumulación de penalizaciones en tiempo extra.
Con esta actuación Andy Granda acumula 500 puntos para el ranking olímpico. En ese listado él es uno de los seis criollos que aparecen en puestos de clasificación, aunque hasta finales de junio continuarán los torneos puntuables y es esencial mantener presencia en algunos para conservar los lugares privilegiados.
En definitiva el oro aquí quedó en poder del local Gela Zaalishvili, superior en la final al carioca Silva. El otro bronce lo ganó el también georgiano Saba Inaneishvili.
Mientras tanto, en los 66 kg Orlando Polanco no logró ir más allá de la segunda ronda y allí cedió por acumulación de shidos frente al favorito ruso Mikhail Puliaev, tres veces subtitular mundial y a la postre bronce en este torneo.
Antes el criollo había dominado al azerí Yashar Najafov por esa misma vía. Aunque se despidió pronto de la competencia, este rendimiento le permitió al antillano acumular 120 puntos para el ranking mundial, una cuota valiosa en pos de buscar su clasificación a Tokio 2020.
En esta división triunfó el uzbeco Sardos Nurillaev, mejor en la final que el local Vazha Margvelashvili. El otro bronce terminó en el cuello del mongol Kherlen Ganbold.
Por su parte, Magdiel Estrada (73 kg) resultó bye en la primera ronda y tuvo su primer combate ante el británico Daniel Powell, al que venció por descalificación luego de que el europeo realizara una técnica ilegal. Sin embargo, más tarde se enfrentó al favorito georgiano Lasha Shavdatuashvili y le plantó batalla, pero a la postre cedió por ippon casi a los seis minutos de combate.
Al final del día Shavdatuashvili compartió la medalla de bronce con su coequipero Aleko Mamiashvili. El oro quedó en poder del mongol Tsobtbaatar Tsend-Ochir, vencedor en el match decisivo frente al canadiense Arthur Margelidon.
El cuadro general de medallas lo dominó la escuadra local, con dos títulos, tres platas y cuatro bronces. Canadá (2-1-1) y Mongolia (2-0-2) le siguieron los pasos. Con el solitario bronce de Andy Granda, Cuba terminó en el puesto 21 entre las 80 naciones en competencia.
En este torneo la Isla inicialmente tenía previsto competir con ocho representantes, pero un brote de COVID-19 cambió los planes de varios países. Mientras Francia retiró en pleno a su potente selección, por la Isla varias atletas tuvieron test positivos.
Todas las muchachas permanecen asintomáticas y cumplen los protocolos sanitarios en la propia ciudad de Tbilisi. En el caso de Iván Silva, no padece la enfermedad, pero un estado gripal lo obligó a aislarse. El mejor representante del equipo masculino cubano debe reaparecer junto a otros de sus compañeros el fin de semana próximo en el Grand Prix de Antalya.