Boxeo femenino: Nocaut a la discriminación

Guantánamo.- Muchos piensan que hay sueños inalcanzables o metas muy altas y desisten de perseguirlos, mientras que otros no descansan, y toman alternativas y se esfuerzan para lograr sus objetivos. Ejemplo de este último grupo de personas son las guantanameras que, en este mismo mes, se convirtieron oficialmente en las primeras boxeadoras de Guantánamo.

La aprobación de la práctica del boxeo femenino en Cuba, anunciada recientemente por Ariel Saínz, vicepresidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Índer), y Alberto Puig de la Barca, presidente de la Federación Cubana de Boxeo, permite a las amantes de esta especialidad iniciar la práctica de ese deporte, amparada oficialmente por las instituciones antes mencionadas.

Tras el cartel de exhibición del pasado 16 de diciembre en La Habana, las guantanameras Reynabell Grant (50 kg), Julianne Díaz (54 kg), Lianet Gómez (60 kg), Arianne Imbert (66 kg) y Yaquelín Estornell (75 kg) fueron incluidas en la selección nacional. Ellas buscarán el derecho a representar a Cuba en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, mientras que María Carla Martínez fue nombrada atleta de perspectiva inmediata.

Un sparring prolongado en el tiempo

Varias fuentes bibliográficas relacionadas con el tema explican que el surgimiento del boxeo femenino, principalmente en Reino Unido y en Suiza, data de los años finales del siglo XIX cuando un selecto grupo de mujeres invadieron un cuadrilátero de boxeo, sin mucho éxito.

Dada la “rareza” de la modalidad, la atracción de público y la poca seriedad que se le concedía por los fuertes estereotipos de género de la época, solo fueron presentadas en el arte circense y en otros escenarios de exhibición.

En 1996 se produjo el primer combate del boxeo femenino profesional moderno. Sin embargo, fue en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 cuando se incorporó esta modalidad, por primera vez, en una cita deportiva bajo los cinco aros, con la participación de 36 boxeadoras.

Tejiendo su historia

A Reynabell Grant desde chiquita le gustaron los deportes de combate, el boxeo, en particular, siempre le llamó la atención. A sus 27 años llega a ser una de las primeras mujeres en incursionar en esa disciplina, luego de que fuera autorizada.

“Comencé en el deporte practicando taekwondo, pero me lesioné y tuve que dejarlo. Desde que tengo 18 años practico el boxeo, con la esperanza de poder competir oficialmente.

”Me siento emocionada, porque era lo que estaba esperando hace años y mi sueño siempre ha sido representar a mi provincia y al país en eventos nacionales e internacionales, y ahora con esta aprobación puedo cumplirlo”, confesó la exponente de los 50 kilogramos.

Del sueño a la realidad

La Academia de Boxeo de Guantánamo es el espacio donde Juliannet Díaz Méndez efectúa sus entrenamientos. La joven de 23 años de edad es una de las promesas del boxeo femenino de nuestra ciudad.

La representante de los 54 kg proviene deportivamente de la lucha libre, disciplina que practicó desde muy pequeña. Se confiesa amante de los deportes de combate, pero su mayor sueño es convertirse en una boxeadora profesional.

“Me satisface mucho la aprobación de la práctica del boxeo femenino en la nación, es una victoria para todas las que estábamos esperando esta noticia. Desde hace un tiempo se anhelaba la aceptación por parte de los máximos directivos del Índer y la Federación de Boxeo, y es una expresión de la igualdad de derechos entre mujeres y hombres”, dijo.

A Juliannet este deporte le enriquece ciertos aspectos de su personalidad: entre ellos el compañerismo y el respeto, valores primordiales en la vida de todos los atletas y en especial en la suya, porque van con su estilo de vida.

Cambiar colchón por cuadrilátero

La luchadora del estilo libre Yaquelín Estornel ya había abandonado el deporte activo cuando se dio a conocer la noticia que aguardaba desde hace mucho tiempo. Esta guantanamera incansable retoma lo entrenamientos, pero ahora para reescribir sus resultados en otra disciplina.

La campeona panamericana de los 59 kg en Panamá 2013 siempre ha preferido los deportes de combate, también practicó judo, pero sus mejores resultados fueron en la lucha libre donde alcanzó además una medalla de plata y dos de bronce en campeonatos panamericanos, una presea plateada en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y un segundo lugar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014.

“Me siento bien a pesar de mi edad para este deporte. Todavía me siento en forma y con mucho por ofrecer. Después del retiro me he mantenido haciendo preparación física cuando apoyaba en los entrenamientos de las nuevas luchadoras”, dijo la deportista de 37 años.

“En lo adelante voy a enfocarme en el aprendizaje de las técnicas del boxeo. Me gusta la adrenalina y pienso dar lo mejor de mí, de corazón, dondequiera que me encuentre. Espero que ahora las nuevas generaciones se inserten en la práctica. Guantánamo es una provincia con mucha potencia en el boxeo masculino y pienso que en el femenino se puedan dar grandes campeonas”, aseguró.

Un paso necesario

Los entrenadores del colectivo técnico de la Academia de Boxeo de Guantánamo, con el destacado profesor Elixán Bayeux al frente, se sienten satisfechos por el ímpetu, la dedicación, la profesionalidad con la que han enfrentado esta batalla por la aprobación de esta especialidad. Así lo expresó Orvilio Del Toro Machado, uno de los destacados profesores de esta disciplina en la provincia.

“Se pondrá en la mesa otra ficha importante para continuar los logros del boxeo. Haremos los aportes necesarios, así lo amerita el nuevo equipo nacional que se está estructurando en La Habana con vistas a la participación en los Juegos Centroamericanos de 2023, en El Salvador” declaró.

En lo adelante se impone el ordenamiento técnico, que consiste básicamente en dotar a las pugilistas de los elementos para lograr mejor coordinación, porque ellas vienen entrenando, pero no con el rigor de las prácticas oficiales.

Otro de los entrenadores guantanameros, Leudis Hodelín Calzado, sostiene que este paso resulta una victoria en pos del bienestar para toda aquella mujer que ansía practicar esta disciplina para su desarrollo, su bienestar social y para su salud.

La aprobación de la práctica del boxeo femenino en Cuba llega para reafirmar que en esta tierra las mujeres están conquistando derechos que por siglos les fueron negados. Ellas podrán ahora construir un futuro a través de un deporte que les aporta satisfacción y realización en una sociedad que defiende la equidad de género.

A las guantanameras, y a las cubanas en general, habrá que seguirlas, porque vienen con energías acumuladas, sedientas de triunfo y no se detendrán hasta lograrlo.

Tomado de V1enceremos

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