Por: Viviana González Balbén // Fotos: Leonel Escalona Furones
Guantánamo.- Detrás de ese toque de inocencia que caracteriza a las integrantes del equipo juvenil de béisbol femenino en Guantánamo, se aprecian grandes expectativas por volver a la competitividad, al reanudar el calendario deportivo nacional, tras el impasse provocado por la COVID-19.
Ese conjunto, bajo la experta mirada de Marcio Ayala Romero, representará a la provincia en el Campeonato clasificatorio de la zona oriental de la disciplina, a desarrollarse desde el 18 al 23 de abril, en Santiago de Cuba, con la participación de los cinco territorios orientales.
Para obtener uno de los dos cupos a la final nacional, explica Marcio, se han propuesto doblegar a las santiagueras. Se trata de una zona difícil, en la que se ubican los potentes elencos de la Ciudad Héroe y Granma, este último campeón nacional.
“La novena está bastante equilibrada, tenemos dos receptoras, cinco jugadoras de cuadro, igual número de jardineras, así como cuatro lanzadoras. La defensa está consolidada, lo cual es fundamental en esta categoría, ya que no se batea mucho. Contamos con una torpedera, segunda y tercera bases de muy buena calidad”, detalló Ayala Romero.
Si bien la poca potencia en los brazos de este joven equipo -dificultad que se replica en otros del país, a excepción de las granmenses- es de las principales deficiencias, hay que resaltar que la presencia de lanzadoras con alta velocidad, jugadoras de cuadro con calidad y bateadoras con habilidades para conectar de manera dirigida, otorgan al equipo más oriental posibilidades reales de avanzar a la fase decisiva.
A decir del experimentado entrenador, en el staff de pitcheo sobresale la imiense Yuliet Ramírez, con velocidad notable, aunque continúan trabajando para mejorar su control. “Este es su segundo campeonato nacional y esperamos que pueda trabajar ante Santiago de Cuba, el principal desafío”, dijo.
Durante las sesiones de entrenamiento los técnicos han enfatizado en elevar el control de los lanzamientos y en la defensa, con particularidad en la captura de los batazos elevados, en el bateo dirigido hacia el jardín derecho para conectar con éxito y en el corrido de las bases.
Yuliet Ramírez: rectas con fuerza de mujer
Las rectas de Yuliet Ramírez Leyva rondan las 80 millas; también lanza curvas, pero pierde el control en ocasiones por tensión nerviosa provocada por la afluencia de público.
La adolescente de 17 años, oriunda del Consejo Popular de Veguita del Sur, en Imías, debutó en el mundo beisbolero con 13 años de edad, cuando aún era incipiente esa práctica en el apartado femenino, por lo que tuvo que compartir entrenamientos con varones.
Considera que el apoyo familiar fue imprescindible para que más adelante aprobara el proceso de captación, tras el cual fue promovida hacia la Escuela de Profesores de Educación Física Manuel Fajardo, de Guantánamo. Ahora se alista para asistir a su segundo evento nacional.
“El control es fundamental para que el lanzador pueda defender al conjunto. Mi estrategia es tratar de tranquilizarme y en lugar de nervios debo sentirme orgullosa de representar a mi provincia y ser la primera lanzadora”, expresó.
Diez de las practicantes del béisbol femenino juvenil en el territorio provienen del municipio de Baracoa, mientras que Guantánamo, Niceto Pérez e Imías cuentan con dos atletas, y Manuel Tames, una.
Orley Guará Richard es otro de los entrenadores que acompaña a Marcio en la dirección de este team, junto a Floridexi Ramírez. Guará lidera, además, un proyecto destinado a impulsar el béisbol femenino en localidades intrincadas, radicado en el terreno de béisbol del Consejo Popular de Cayo Güin, en Baracoa.
Sorteando dificultades como la falta de implementos y el mal estado de los estadios locales, Orley inicia en el mundo del béisbol a unas doce niñas con edades de 8 a 10 años. “Es un proyecto a largo plazo, pues ellas aún tienen que adquirir habilidades y desarrollarlas, por lo que estimo que dentro de tres años estén en condiciones para entrar a la EIDE”, evalúa con entusiasmo antes de demandar un mayor reconocimiento hacia esa especialidad por parte del resto de entrenadores y directivos.
“Necesitamos que los profesores se integren más y se interesen por la práctica de esta disciplina en el género femenino, porque no tiene divulgación y se conoce poco de su existencia”, reconoció.
Al conversar con la tercera base, Roxana Thalía Martínez Ortíz, se le nota esa serenidad y firmeza características de una capitana. Con 17 años y proveniente de la localidad de Santa María, Baracoa, ya cuenta en su haber con tres campeonatos nacionales.
“Siempre he dicho a todas que no se sientan mal porque les digan que el béisbol es un deporte para hombres. Somos mujeres y tenemos los mismos derechos en el deporte y en todos los aspectos de la vida. Al llegar aquí no nos conocíamos, pero como somos una familia, a pesar de las diferencias, nos llevamos bien”, dijo.
El somatotipo de la shortstop Esther Santos Castellanos, de Cayo Güin las Cuevas, también de Baracoa, es impresionante. Los entrenadores ven en ella un gran potencial para el futuro.
La torpedera tiene muchas esperanzas depositadas en su primer certamen nacional. “Espero que me vaya bien, porque antes de iniciar las prácticas con el equipo, entrené en la casa con la ayuda de mi padre y mi hermano -ambos llamados Daniel Santos-. Al inicio me querían poner de lanzadora porque tengo buen brazo, pero me siento más confiada en las bases”.
El mejor resultado histórico de esta escuadra fue clasificar a una final nacional en 2016, evento que no se pudo realizar por limitaciones de recursos.
A pesar de los nueve años de existencia que acumula el béisbol femenino en Guantánamo muchos son sus retos, entre ellos extender la práctica hacia las escuelas y Combinados Deportivos, e implementar un calendario deportivo que permita formar futuras deportistas.
