– “¿Bebé, tu mamá es profesora de Español? ¡Porque no tienes ni una falta de ortografía!”

- "¿Bebé, tu mamá es profesora de Español? ¡Porque no tienes ni una falta de ortografía!"Guantánamo.- Matadoraaaa!!!!!!… dijo un joven a una muchacha que iba por la acera. Ella miró a los lados y quedó perpleja ante la frase de mal gusto. !! Qué palabras tan vulgares  para piropear!!, me dije, ¿ Será que estamos ante un fenómeno de época ? No, los piropos, se dicen en cualquier momento, solo hay que saberlos escoger.

¿A qué mujer u hombre no le gusta que la halaguen de la manera más creativa posible? Estoy segura de que a muchos. Sin embargo, en ciertas ocasiones, estas frases se tornan algo agresivas y terminan por desesperar a la “víctima”. Pero…  ¿Qué piropos aceptan y no las mujeres y los hombres? ¿Cuáles son los mejores?

El piropo es una expresión popular del erotismo cubano empleada para resaltar la belleza de la mujer o del hombre. Son esas frases que no pueden contenerse cuando el atractivo del objeto del deseo se vuelve indomable y con ello, echamos a un lado la timidez.

Suelen ser tiernos, picarescos, vulgares, poéticos, ofensivos, de mal gusto o encantadores. Los hay,  además, sublimes o burdos, pero siempre tienen un fin: conquistar. ¿Sabías que por un piropo han nacido grandes amistades y grandes amores? También se han consumado matrimonios, creado amistades y hasta enemistades.

Generalmente, estas lisonjas son patrimonio de los hombres, pues la mujer por su delicadeza a penas  los emplea. Claro…, toda regla con sus excepciones,  hay damas que han dejado atrás la postura pasiva de soportar pacientemente las granadas del “sexo fuerte” y no se limitan  a decir sus cositas lindas a los hombres, aunque no deje, con ello, de sentirse admirada y deseada.

Lo cierto es que,  desdichadamente,  este galanteo no se expresa en la intimidad, al oído, en la oscuridad de una habitación o en el silencio del amor. Esta forma de cortesía es tan peculiar, se dice a todas voces para que no sólo escuche la halagada, sino quien esté por los alrededores. 

Por ello, al decir un piropo tenemos que saber cuándo, dónde y a quién se le dice, pues aunque no lo creas, es un arma de doble filo. Estos, por  ejemplo, están hechos para decir al paso de una linda mujer o ante el atractivo de un hombre:

– “Oye, cuidado con Eusebio Leal, que si te encuentra te declara Patrimonio Nacional”.

– “¿Bebé, tu mamá es profesora de Español? ¡Porque no tienes ni una falta de ortografía!”

– ¿Cuántos años tardaron tus padres para hacerte tan hermosa mujer? –  Ahora puedo quedar ciego, pues he visto lo más lindo del mundo.

–  Los chicos son como la fotografías,  se revelan en la oscuridad.

Ya ve usted, amigo lector, para gustos se han hecho los colores. Un buen piropo siempre es fascinante para exaltar la belleza natural o levantar el ánimo del día tanto para el hombre como para la mujer. A lo hermoso,  hay que decirle que es hermoso, pero recuerda usar siempre las mejores frases del idioma español

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