Guantánamo.- Entre los miles de trabajadores de la Salud guantanameros que se inocularán esta semana con Abdala (uno de los candidatos vacunales cubanos anti Covid-19), figuran los galenos de la zona roja de atención a infestados y técnicos del Laboratorio de Biología Molecular, dos de los ámbitos más expuestos a la pandemia, para cuya extinción son sus desvelos laborales.
El total de los voluntarios forma parte del estudio de intervención controlada dirigido a este sector de riesgo (médico, paramédico y de apoyo), iniciado en la ciudad de Guantánamo el primero de abril en el Hospital General Dr. Agostinho Neto, mayor institución asistencial de la provincia y primera de las siete que aquí abrieron sitios certificados para este trascendental ejercicio.
La finalidad es contribuir a la protección del personal sanitario, que a poco más de un año continúa sin renuncia en esta batalla por la vida: desde los trabajadores de centros hospitalarios hasta los de atención primaria, como el médico y la enfermera de la familia entregados, entre sus tareas cotidianas, a las pesquisas y seguimientos a viajeros y contactos de positivos a la COVID-19.
La Doctora Yamila Tabio Ferreiro, investigadora principal del estudio en el territorio, señaló a la Agencia Cubana de Noticias la valía de este proceso cuando a lo largo del país se libra una batalla diaria y se extreman medidas, ante las preocupantes tasas de incidencias en algunas provincias, señal de que resta mucho por hacer en cuanto a prevención y consciencia individual y colectiva.
En “el Agostinho Neto” reciben la primera dosis de Abdala más de tres mil profesionales, se comenzó por los especialistas en Medicina Interna -al frente de Cuerpos de Guardia y salas de emergencia-, y se extendió a otros 40 perfiles, abarcando al personal de servicio, como el de la limpieza, igual de expuesto y vital en tiempos donde de la higiene puede depender la vida.
Tras nueve días hábiles de aplicarse la primera dosis en el Hospital General, concluye aquí esta etapa el miércoles 14 de abril y el jueves arranca la segunda dosis, apuntó Tabio Ferreiro.
Muchos de los voluntarios del estudio alternadamente forman parte también del equipo multidisciplinario involucrado en su ejecución, tarea para la cual desde el inicio manifestaron su disposición, conscientes de la importancia que tiene para Cuba y el mundo demostrar la eficacia de los candidatos vacunales y la inmunización del total de obreros de este heroico ramo.
Junto al sitio dispuesto en “el Agostinho Neto” hoy acogen el ensayo de intervención otros seis en los policlínicos de la urbe y en Especialidades Pediátricas, en los que se inoculan trabajadores de los varios recintos del sector, incluidos los de atención a población vulnerable como el Hospital Infantil, el Psiquiátrico, el Centro Psicopedagógico y los Hogares Maternos y de Ancianos.
Se cuenta en estos momentos con los recursos materiales, los flujogramas o planes de acción, y los profesionales competentes y certificados para asumir con éxito este estudio, que prevé en poco más de un mes administrar a miles de obreros de la Salud guantanameros las tres dosis del inmunógeno, producido por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba (CIGB).
En la actualidad se desarrollan en Cuba estudios de intervención controlada con los candidatos vacunales Abdala y Soberana 02, promovidos respectivamente por el CIGB y el Instituto Finlay de Vacunas, y además en amplio universo poblacional se aplica la tercera fase de los ensayos clínicos con esos productos, resultados de la excelencia de la ciencia y la biotecnología cubana.
