El V Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, presidido por su Primer Secretario, Raúl Castro Ruz, analizó durante dos días en La Habana la actualización del modelo económico y social cubano.
De acuerdo con el diario Granma, en ese encuentro se evaluaron las políticas implementadas desde 2011 en cuanto a qué había salido bien, qué se debía rectificar y qué cuestiones obstaculizaban la implementación de las medidas.
A su vez, se destacó que la actualización del modelo económico y social ha evidenciado ser un asunto de gran complejidad y ello se une el firme propósito de no dejar a ningún cubano desamparado.
Durante la cita se expusieron las prioridades de ese proceso como el ordenamiento monetario, la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030; así como el examen integral y el perfeccionamiento de las medidas que lo requieran, con las correspondientes propuestas.
Los asistentes al pleno se refirieron además a la carencia de una cultura tributaria en el país, el deficiente empleo de la contabilidad y a las dificultades en la comunicación de las políticas.
También se ofrecieron detalles acerca del proyecto de la Política de la Vivienda en Cuba, la unificación monetaria y cambiaria y se informó sobre los estudios para la reforma de la Constitución.
Al concluir la reunión los participantes aprobaron el informe evaluativo y las acciones futuras que aseguran la continuidad de la actualización del modelo económico y social mediante una mayor participación y responsabilidad de los Organismos de la Administración Central del Estado, las entidades nacionales y demás órganos.
El Primer Secretario del Comité Central del PCC consideró que se ha trabajado duro a partir de los lineamientos del VI y VII congresos, a pesar de los errores e insuficiencias reconocidas en esa cita.
Reiteró la necesidad de ahorrar hasta lo más mínimo, ajustándonos a la realidad que vivimos.
Abogó por adelantarnos a los problemas, luchar resuelta e inteligentemente y mantener la unidad de la nación.
Recordó que la Revolución ha tenido que enfrentar y vencer desde sus inicios todo tipo de obstáculos y ante los nuevos retos debe prevalecer el espíritu de resistencia y combatividad que ha caracterizado a nuestro pueblo, sin un atisbo de pesimismo y con total confianza en el futuro.