El aplazamiento de la entrega de los archivos de la administración Trump al comité de la Cámara de Representantes que investiga el ataque del 6 de enero al Capitolio aumentó las interrogantes sobre el asunto en Estados Unidos.
Un tribunal federal de apelaciones intervino la víspera para bloquear temporalmente una orden judicial emitida el martes por la jueza de distrito estadounidense Tanya Chutkan, la cual establecía que los documentos deberían ser liberados, para que los miembros del grupo bipartidista pudieran juzgar los hechos y lo que se le imputa al expresidente Donald Trump en la promoción de estos.
La decisión del panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Circuito de Washington que impidió la entrega de los registros permitirá que el magnate neoyorquino continúe con su desafío legal.
En esta jugada entra a verse si el privilegio ejecutivo ampara al exmandatario quien es parte de la investigación contra las personas que, diversos medios señalan, intentaron dar un golpe de estado en el país.
Pese al aplazamiento alcanzado, el republicano esta apremiado pues el panel también estableció que la apelación de Trump debe presentar sus argumentos orales para el 30 de noviembre.
Es probable que el exmandatario insista en reclamar el privilegio ejecutivo sobre los documentos, los que según él, deben mantenerse en secreto «a perpetuidad», algo que acrecienta las interrogantes sobre su presunta culpabilidad en tratar de evitar que el Congreso validara la victoria del demócrata Joe Biden en noviembre 2020.
Los disturbios del pasado 6 de enero son el acontecimiento más grave que ocurrió en el país en los últimos años, por lo que los esfuerzos de Trump para ocultar lo sucedido “no se corresponden con el mejor interés del país”, indicaron recientemente fuentes de la Casa Blanca.
El Tribunal Supremo emitió 39 páginas de consideraciones, según las cuales tiene más peso la opinión de Biden, presidente en ejercicio, que la de su antecesor, en esta disputa sobre el privilegio ejecutivo.
Algunos expertos legales opinan que un “tramposo” como Trump no se dejará acorralar pese a que el comité bipartidista cierra el cerco y cita a declarar a figuras de su entorno como su exasesor, Steve Bannon, quien es objeto de una remisión penal al Departamento de Justicia por negarse a cooperar.
El acceso por el panel bipartidista a la documentación que pudiera llevar a acusaciones por delitos políticos y criminales para algunos colaboradores e incluso contra el propio Trump, estaba previsto para este viernes.
Mientras tanto, el exmandatario dio nuevas señales de que se presentará a la nominación partidista de los rojos para 2024.
Según el diario The Hill, Trump está enmarcando las primarias republicanas de 2022 como una elección entre su marca de populismo conservador «America First» y un establecimiento del partido que no está totalmente en sintonía con su base conservadora.
Por eso, el trabajo del comité selecto del 6 de enero es vital, ya que pudiera airear aspectos comprometedores para el exmandatario y cortarle el paso para su retorno a la Casa Blanca.
Fuente: Prensa Latina
