Baracoa, Guantánamo.- Lo contraproducente que puede resultar vivir en un lugar y trabajar en otro, no lo es para el baracoeso Eleuterio Mora Sanamé. El presidente de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Carlos Manuel de Céspedes tiene una finca en Mosquitero, donde reside, pero labora en Capiro y está a sus anchas, según dice.
“Pienso continuar unos años más aquí”, le confiesa a RadioBaracoa en Picoteo, mientras uno se pregunta, y hasta imagina, cómo será el reino del cacao y el café en esas lomas.
Me dicen que la cooperativa que usted dirige es una de las principales de cultivo de cacao en Baracoa, ¿es así?
“Sí, desde que pasó el ciclón Matthew que devastó todas las plantaciones de la cooperativa, los campesinos se dieron a la tarea de intensificar las labores de preparación y mejoramiento del cultivo y eso ha dado como consecuencia resultados favorables.
En el año 2018 nuestra CCS tenía un plan de entrega de cacao de 1500 quintales y llegamos a la cifra de 2000 quintales”.
¿Qué prevén lograr este año?
“Para este año planeamos sembrar seis hectáreas de cacao a, el pasado año sembramos 12. Eso ha sido una de las cuestiones que ha dado pie a que las plantaciones mejoren y que se intensifique ese cultivo. Y el plan de producción para el 2019 es de 2200 quintales”.
¿Qué se priorizó a la espera de resultados?
“La preparación y conservación del suelo, en el momento que pasó el ciclón los campesinos picaron todas las plantaciones que habían en el suelo y ahí mismo comenzaron a construir microviveros con semillas solicitadas a la Agricultura, porque la empresa no tenía condiciones ni capacidad para hacer tantas posturas de cacao y de café que necesitaban los campesinos”.
¿Hay algunas otras producciones en terreno de la CCS?
“Sí, tenemos la producción de café, que también somos fuertes en ello. El año pasado se tiraron 248 latas del grano y para este año nos proponemos 500”.
¿Cuántos socios tiene la cooperativa Carlos Manuel de Céspedes?
“Tiene 130 socios, de ellos 10 mujeres y 20 usufructuarios”.
Son bastantes personas, se supone que también haya bastante terreno.
“Nuestra cooperativa abarca desde La Calzada de Capiro hasta Arroyón de Capiro, 97 fincas de productores, que generalmente se dedican a la siembra de cacao, café y cultivos varios”.
Eleuterio, supe que usted vive en Mosquitero, sin embargo trabaja aquí en Capiro. ¿Por qué?
“Bueno, había problema en esta cooperativa, y ya yo estaba en mi casa tranquilo, no pensaba seguir dirigiendo cooperativa. Los compañeros de la ANAP y la Agricultura conversaron conmigo, me plantearon la necesidad que había de venir a resolver la situación que había, vine y estoy aquí, me siento bien y pienso continuar unos años más”.
Se siente bien usted. ¿Se sentirán también así los campesinos?
“Pienso que deben de sentirse bien porque desde que me di a la tarea de trabajar aquí me he dedicado fundamentalmente a atenderlos, a buscar la manera de resolver todos sus problemas dentro de lo posible, y aquí estamos, echando palante”.
¿Nació usted en el campo?
“Sí, soy netamente hijo de campesinos. Y tengo finca también”.
¿Qué satisfacción puede dar haber nacido en el campo, y permanecer ahí mismo?
“Para mí el campo es lo fundamental, porque es de la tierra que salen todas las cosas que necesitamos a diario. Y creo que aunque hay muchos que no le gusta la agricultura y dicen esto y dicen lo otro de ella, hoy, cuando tenemos un montón de problemas que afectan el desenvolvimiento de la economía y la alimentación, del campo obtenemos todo”.
Agradezco sus palabras.
“Gracias a usted, por venir aquí a nuestra cooperativa”.
