
La información fue confirmada por varias fuentes, entre ellas las organizaciones no gubernamentales Pro Activa Open Arms y Sea Watch, las cuales participan en las labores de socorro en el área.
Según otros datos aportados por medios locales, el naufragio ocurrió a unas 40 millas náuticas de las costas de Libia, desde donde partieron los migrantes en una balsa sobrecargada con 120 a 150 personas, según testimonios iniciales, por lo que se teme la existencia de un número indeterminado de desaparecidos.
La señal de alarma la emitió un avión de reconocimiento de la Operación Sofía, misión coordinada por la Unión Europea para el enfrentamiento al tráfico de personas, tras lo cual acudieron al lugar el buque Diciotti, de la Guardia Costera y unidades de la Marina Militar italianas.