Al menos 300 personas han muerto durante el cruento golpe militar en Myanmar

Al menos 300 personas han muerto durante el cruento golpe militar en Myanmar

Al menos 300 personas han muerto durante el cruento golpe militar en Myanmar

Más de 300 personas han muerto en Myanmar a causa de la represión policial y del ejército en contra de los manifestantes que protestan contra la junta militar en el país asiático.

De acuerdo con la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP), al menos 320 personas han fallecido producto de las acciones de los cuerpos de seguridad contra los manifestantes

La cifra de fallecidos superó la cifra de 300 tras la violenta jornada del jueves en la que fallecieron 11 civiles en varias ciudades del país después de que las fuerzas de seguridad volvieron a disparar contra los civiles que se movilizaban en contra del golpe de Estado del 1 de febrero.

Según la asociación civil de las 195 víctimas de las que se tiene información sobre la causa de la muerte, casi el 90 por ciento recibieron un disparo en la cabeza, cifras que generan sospechas de que fueron blanco deliberadamente para matar.

La primera víctima mortal por la represión en Myanmar ocurrió el 8 de febrero, pero la mayoría de las muertes tuvieron lugar en el mes de marzo, principalmente el día 14 cuando fallecieron al menos 78 en la jornada más sangrienta desde el golpe militar de febrero.

El relator especial de la ONU para Myanmar, Tom Andrews, advirtió que la situación de violencia se está deteriorando, pero se pondrán probablemente mucho peor sin una respuesta sólida e inmediata en apoyo a aquellos bajo asedio.

Andrews lamentó que no se está haciendo suficiente para frenar el aumento de la violencia y represión e instó a la Unión Europea, Estados Unidos y China a convocar una cumbre de emergencia para analizar la situación en Myanmar.

En un intento por aumentar la presión sobre la junta por el golpe del 1 de febrero, Estados Unidos y Gran Bretaña impusieron sanciones a los conglomerados controlados por el ejército, y Washington lo calificó como una respuesta a la “brutal represión” del ejército.

A pesar de la represión con bombas de gas lacrimógeno y disparos con munición de goma y real,  miles de manifestantes continúan saliendo a diario en las principales ciudades del país para protestar contra la junta militar y pedir la liberación de los líderes detenidos, incluida la jefa del Gobierno depuesto y nobel de la paz, Aung San Suu Kyi.

(Tomado de Telesur)

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