Admiremos nuestro extraordinario cuerpo

Guantánamo.-  ¡Oh no! He vuelto a engordar de nuevo, dijo tas el cuarto intento de abrochar una blusa. Parada frente al espejo y con los ojos llenos de angustia volvió fallidamente a probar. Lo primero que decidió fue no almorzar ese día, luego al otro comenzó a tomar variedades deentre salteadas comidas. Pasó una semana y sin cambios, esperó bajo el mismo tratamiento 15 días y la blusa jamás pudo cerrar el último botón. Esa dieta era un fracaso, su cuerpo también. Fue a la rápida conclusión que llegó antes de tratar de provocarse vómitos.

 Y es que esta historia sin nombres, se parece a tantas y tantas que suceden a nuestro alrededor: mujeres y hombres no escapan de sentirse por lo menos alguna vez en la vida en desacuerdo con su cuerpo, además de estudios revelan que más del 70% acude a dietas caseras para enmendar el citado “error genético”, sin visitar antes a un Especialista en Endocrinología quienes se encargan del estudio de la función normal, la anatomía y los desórdenes producidos por alteraciones de las glándulas endocrinas, que son aquellas que vierten su producto a la circulación sanguínea.

Por eso desde el año 1992 cada 6 de mayo se denomina mundialmente como el Día sin dietas, para alertar al mundo sobre los peligros de la anorexia nerviosa y otros desórdenes alimenticios y promover de esta forma una cultura alimenticia adecuada.

La iniciativa llevada a cabo por la feminista británica Mary Evans Young, tiene como principales metas : poner en duda la idea de una forma corporal “correcta” (canon de belleza), crear conciencia de la discriminación en razón del peso y erradicar la gordofobia (Obesophobia), así como declarar un día libre de dietas y obsesiones por el peso corporal, resaltar hechos acerca de la industria de los productos de adelgazamiento, llamando la atención de la ineficacia de muchas de las dietas comerciales (sin consultar a un médico) y recordar a las víctimas de los desórdenes alimenticios y la cirugía para perder peso: liposucción, abdominoplastia y cirugía bariátrica (muertas o enfermas).

No tan apartada de nuestra realidad, la fecha suele simbolizarse con una cinta de color azul claro, similar a la que se usa, en rojo, en el día contra el SIDA, y suele recordarnos que lo más importante es estar conformes con nuestro cuerpo, que tiene que ver también con nuestros orígenes y con el de nuestros antepasados. Es solo un pretexto para pensar más en agradarnos sea cual fuere nuestra fisonomía.

Así que, si todavía no lo ha hecho, probemos todos mirarnos desnudos y desnudas frente al espejo y comencemos a resaltar eso hermoso que casi nunca podemos admirar porque vamos muy de prisa; alabémoslo porque al fin y al cabo es la estructura física y material del ser humano, aquello capaz de asociar a través de los siglos al alma, personalidad y comportamiento: nuestro extraordinario cuerpo.

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