Abdala: Ya no dudo, /Adiós! Yo marcho a defender mi Patria…”

Guantánamo.– El amor a la Patria y la libertad, marcaron la vida y obra de el escritor y revolucionario cubano José Martí desde sus primeros escritos en la adolescencia. Un ejemplo es el poema Abdala, publicado  el 23 de enero de 1869, en la primera y única edición del periódico La Patria Libre donde se esboza el conflicto del hombre y la alternativa entre el amor a su madre y a  la Patria. 

El poema dramatico escrito en varios actos, es considerada la primera pieza de valor indiscutible en creación intelectual martiana.  Esboza la decisión de Abdala,  príncipe africano de Nubia, su patria agredida y demuestra con sus hechos que no hay nada más importante que el amor de un hombre por la libertad …“El amor, madre, a la Patria no es el amor ridículo a la tierra ni a la yerba que pisan nuestras plantas. Es el odio invencible a quien la oprime; es el rencor eterno a quien la ataca… ” dice el joven a su madre  en el mentado poema martiano.

La vida de José Martí y Pérez, similar a la de Abdala, se debatía entre dos amores: la Patria y su Madre, razón por la cual en la obra el joven teme por los peligros que desafía en la lucha, pero al final vence el deber. …  “Mi madre llora… Nubia me reclama…/ Hijo soy… nací nubio… Ya no dudo, /Adiós! Yo marcho a defender mi Patria…”

Y es justamente la Patria, un tema reitarado por el Apostol en casi toda su obra: … ¡ Oh, que dulce es morir cuando se muere / Luchando audaz por defender la patria! … No cabe dudas de que el Apóstol de la independencia sintió a Abdala dentro de sí, en esta propuesta donde al igual que en otros textos, se insiste en el ideal de la muerte inevitable.

El Héroe Nacional compendió con Abdala su amor a la Patria, a la libertad y la decisión de defenderla siempre. A ello se une la ardiente pasión de los versos que,  con un mensaje alentador, alimenta el espíritu de las futuras generaciones. ” Quién a su patria defender ansía, ni en sangre ni en obstáculos repara…” .

José Martí es un intelectual admirable, un poeta deslumbrante, un escritor de una prosa profunda, rítmica, musical. Abdala marca un hito, desde el punto de vista humano y nos muestra la evolución de la conciencia patriótica y revolucionaria del Apostol,  sin dudas, ses un ejemplo de cómo este gran hombre colocó su vida al servicio de una obra que legó a la posteridad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *