Guantánamo.- A las cinco de la tarde todo guantanamero que desee conocer la información de cuanto acontece en la provincia puede acercarse al noticiero A Tiempo, uno de los programas más antiguos que posee la televisión local.
Diversos rostros han pasado por allí, dejando su impronta en la memoria colectiva de nuestra tierra entre ríos, pero detrás de la pantalla yace la obra de otros profesionales, gente sin cuya presencia sería imposible sostener la magia de la televisión. Entre esos seres incógnitos se encuentra un hombre con 25 años de labor como director y líder del equipo A Tiempo: Ramón Ignacio Ortiz Reyes.
Ortiz, como le dicen los más allegados, es un hombre de extrema modestia, tanto así que cuesta entrevistarle para hablar de sí mismo. Tras mucha insistencia Venceremos logró convencerle, y ya en confianza nos contó poco a poco su historia.
De profesor a realizador de TV
Cuenta Ortiz que Solvisión, hoy su casa, no fue el primer centro donde trabajó, de hecho -y nos sorprende saberlo- estudió Licenciatura en Sicología en la Universidad Central de Las Villas, en el año 1981, e incluso fue profesor universitario de dicha asignatura en la Facultad de Medicina, donde impartió la materia por primera vez.
“La vida me llevó por diversos rumbos. Trabajé en el hospital pediátrico, en círculos infantiles, atendí niños y jóvenes y cuando se inauguró el policlínico de especialidades pediátricas en el sur de la ciudad de Guantánamo, laboré como psicólogo allí. Con el tiempo comencé a destacar como dirigente político y pasé a la escuela provincial del Partido y ahí sucedió otro giro en mi vida, fui instructor, miembro del Buró político.
“Empecé a atender los sectores de Salud Pública, la Agricultura, la ciencia… y en ese periodo, por la seriedad y resultados en la faena como cuadro líder, me asignan la misión de dirigir el telecentro Solvisión”, rememora.
Aquel sitio era completamente distinto a cualquier experiencia anterior, dice Ortiz que hasta tuvo la disyuntiva de si volver a la psicología o empezar en el nuevo lugar a aprender desde cero: las dinámicas, vida interna y funcionamiento de los medios de comunicación. Tarea difícil pero no imposible, así se lo hicieron saber sus colegas de la Tv, quienes de inmediato empatizaron con él y le incentivaron a seguir como director.
“Acepté, pero lo primero que hice fue pasar un Ddiplomado de Reorientación al Pperiodismo, en la Universidad de Oriente, tenía que superarme para estar a tono con la responsabilidad que tenía. Posteriormente me hice especialista en audio, poco a poco aprendí a editar, hice de camarógrafo, además me preparé en el manejo de las luces y el diseño para poder ser el director que necesitaba Solvisión.
“Me enamoré del medio, a él dediqué la mayor parte de mi vida y no me arrepiento, por eso hoy aún después de jubilado volví a la carga. También porque me lo pidieron mis colegas, se acercaron a la casa para solicitar mi reincorporación y sin dudarlo acepté. Así puedo impartir mis conocimientos a otras personas y hasta yo mismo puedo aprender más”, afirma.
Pasión audiovisual
Para Ramón Ignacio Ortiz Reyes, trabajar la realización audiovisual es algo apasionante. Más allá del ejercicio mecánico de grabar, picar, pegar… requiere muchas habilidades y sensibilidad, perspicacia para lograr que varias cosas que sucedan al mismo tiempo, seguir un guion, orientar a los camarógrafos, ver el mejor encuadre, las luces, el color, los sonidos, el gesto correcto…
Ortiz ha tenido la oportunidad de dirigir programas que se graban tanto en estudio como en la calle, jugar con la iluminación, sorprender y alegrar a la gente con las cámaras… le gusta mucho hacer documentales históricos, especialmente porque aportan cosas que pocos conocen o exponen evidencias interesantes.
“Hacer estudios, contrastar fuentes, son de los retos que tiene el audiovisual hoy, siento que aun cuando hay más información, a veces somos muy superficiales, por eso trato de inculcar en todos esas costumbres, que deben ser mañas de cualquier profesional de la comunicación”, explica Ramón quien en estos momentos dirige el noticiero A Tiempo y Quinto Día (resumen informativo de la semana).
“En medio de la difícil situación económica que atraviesa el país, informar desde el audiovisual es también complicado. La realización de un programa se ve limitada por la falta de medios de transporte para trasladarse a los lugares, la desfasada tecnología especializada, el éxodo de profesionales… todo ello golpea la concreción de trabajos de calidad como los amerita el pueblo, pero seguimos dispuestos a hacer, porque crear es también un ejercicio de resistencia que ayuda a fundar la esperanza”.
Un hombre de trabajo
A lo largo de estos 25 años de labor profesional, Ortiz acumula disímiles lauros.
“El más importante para mí fue el del Festival Provincial de la Televisión, y a nivel nacional e internacional el lauro del Festival Internacional de Varadero, donde alcancé el segundo lugar con el noticiero Albaravilla. También obtuve premios por mejor noticiero, en investigación periodística, Gran Premio de la Televisión en la provincia…
Mas, este realizador, considerado por muchos en su trabajo como maestro de generaciones, acumula otros méritos, entre ellos el de haber contribuido a la gestación de diversos programas a lo largo de las más de tres décadas que tiene el telecentro Solvisión, en cuya nómina histórica estará siempre su nombre como uno de los padres de la televisión guantanamera de todos los tiempos.
Tomado de Venceremos
