A no confiarnos y cumplir con rigurosidad las medidas diseñadas para controlar la COVID-19 en Cuba, fue el llamado hecho por el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, al presidir en la tarde de este viernes la reunión del grupo temporal de trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus.
Tomando como punto para sus reflexiones el ligero incremento que se ha producido en los últimos días en las cifras de contagios, el primer ministro insistió en la importancia de que el país mantenga un control sobre la epidemia que permita seguir avanzando en la reanimación de la vida económica y social de la nación.
El camino hacia ese control se ha cimentado durante las últimas 13 semanas, en las cuales se ha mantenido un comportamiento a la disminución de los nuevos enfermos.
De acuerdo con la información ofrecida por el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, durante el encuentro, al concluir la última semana se manifestó una disminución en la intensidad de la transmisión de un 75% —respecto al cierre de noviembre—, escenario que se ha caracterizado por una reducción de casos autóctonos y un aumento de los importados.
No obstante esa favorable realidad, llamó la atención sobre ocho territorios en los cuales se incrementaron los casos respecto a la semana anterior: el municipio especial Isla de la Juventud (24 más), Matanzas (ocho más), La Habana (cinco más), Ciego de Ávila (cuatro más), Santiago de Cuba y Artemisa (tres más en cada una), Cienfuegos (dos más), y Mayabeque (uno más).
Aunque son cifras discretas de incremento —enfatizó Portal Miranda— tienen un comportamiento superior a las que se venían reportando.
Holguín, Camagüey y el municipio especial Isla de la Juventud concentraron el 49% de los diagnósticos, con el reporte de 230 nuevos enfermos.
Justamente en Holguín y Camagüey, dijo, se manifiestan también los mayores niveles de transmisión del mes en curso. En esas dos provincias se concentra el 43,2% de los casos confirmados en los 23 días transcurridos de diciembre.
En la reunión, donde se evaluó puntualmente la situación epidemiológica de cada territorio, el ministro de Salud Pública presentó también una actualización sobre el comportamiento que ha tenido en el país la variante Ómicron, desde que el pasado 30 de noviembre se detectó en Cuba el primer paciente diagnosticado con ella.
Hasta el momento, aseguró, en la secuenciación realizada a las muestras PCR por el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, se han identificado 29 personas contagiadas con esa variante del virus. Según refirió todos los pacientes han mantenido un buen estado de salud.
Del total de diagnósticos nueve han presentado síntomas leves y 20 no han manifestado ninguno. En todos los casos —acotó— se ha realizado el control de foco pertinente, detectándose por cada paciente un promedio de 22 contactos: todos han sido estudiados y se mantienen bajo vigilancia clínico epidemiológica.
No obstante el hecho de que el estudio de casos autóctonos que realiza el IPK evidencia que sigue siendo la variante Delta la causa de la actual infección existente en el país, Portal Miranda enfatizó en el riesgo que implica la entrada de la variante Ómicron al territorio nacional.
Teniendo en cuenta esa realidad, y ante la expansión que se observa en el mundo de la nueva variante —catalogada por la Organización Mundial de la Salud como “variante de preocupación”— así como el incremento de viajeros internacionales que se ha producido en Cuba desde el pasado mes de noviembre, el Ministro de Salud Pública presentó ante el grupo temporal de trabajo la propuesta de modificar varias de las medidas de control establecidas para esta etapa y adoptar otras nuevas de carácter general. Una vez que sean aprobadas se informará a nuestra población.
Como estrategia del país para avanzar en la inmunización de nuestro pueblo, dio a conocer, además, que se trabaja de manera acelerada para avanzar en la aplicación de la dosis de refuerzo en todos los territorios, en correspondencia con la disponibilidad y distribución de vacunas que se ha hecho hasta la fecha. Se ha previsto la posibilidad —informó— de administrar esta dosis a partir de los tres meses de que una personas haya concluido su esquema de vacunación.
“El pasado 22 de diciembre en Cuba se aplicaron 51 562 dosis de refuerzo, lo cual lleva a que, hasta ese día, un total de 978 864 cubanos habían recibido ya esta dosis”, precisó.
Los avances que ha logrado el país en el control de la enfermedad desde finales del mes de septiembre y la vacunación de nuestro pueblo no pueden llevarnos a la confianza, subrayó Portal Miranda.
Todos sabemos —insistió— lo que sucede cuando no se cumplen con disciplina las medidas diseñadas. La COVID-19 sigue siendo un reto para el país, sobre todo ahora con la presencia de la nueva variante Ómicron, subrayó, y continúa representando un riesgo para la Salud de nuestra población, por lo que estamos obligados a actuar con responsabilidad en todos los escenarios.