A 55 años del genocida bloqueo (+ Infografía)

Guantánamo.- Cuando el 3 de febrero de 1962, el entonces presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, firma la Proclama Presidencial 3447, que impuso el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, se gestaba desde entonces la política más criminal y genocida contra pueblo alguno en la historia de la humanidad.

Las sucesivas administraciones de la Casa Blanca han pretendido justificar la agresión norteamericana, hacia la mayor de las Antillas, con el fracasado pretexto de que es un embargo, tratando de confundir a la opinión publica mundial y al pueblo estadounidense.

Sin embargo, la historia demuestra a diario que el bloqueo es una política inhumana e injerencista, pues obstaculiza el comercio de Cuba con otras naciones, violando los derechos humanos universales y creando severas dificultades para que los cubanos tengamos acceso a recursos básicos para el desarrollo.

Aunque el ex mandatario, Barack Obama, ratificó la Ley base del bloqueo el 14 de septiembre de 2009, luego cambió su postura, pues el 17 de diciembre de 2014 reconoció el fracaso de esa política, y conminó al Congreso norteamericano a levantar las sanciones económicas. Un paso importante, pero que aún no logra el objetivo final.

No obstante, el rechazo internacional al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba crece desde el año 1992, en la sede de la organización de Naciones Unidas, donde la Resolución que exige el cese de ese acto genocida recibe amplio respaldo mundial.

La gran novedad en este asunto fue en octubre del 2016, cuando los gobiernos de Estados Unidos e Israel se abstuvieron, por primera vez, en la votación de la Resolución cubana en la ONU, que exige el cese del cerco económico, comercial y financiero.

La abstención de los Estados Unidos reafirma la opinión generalizada de que el bloqueo es una ley obsoleta e insta de manera directa al Congreso de ese país, de mayoría republicana, a levantarlo e iniciar una nueva era en las relaciones entre ambos países, donde primen el respeto y la igualdad.

Algo está bien claro y definido. El levantamiento del bloqueo es un factor determinante para avanzar hacia la normalización de relaciones con los Estados Unidos.

Han transcurrido 55 años y el asedio sigue en pie, causando profundas afectaciones a la economía y a la población cubana en general. No obstante, habrá que esperar la posición que asuma la nueva administración de la Casa Blanca, respecto a este asunto de trascendental importancia.

Nuestro país está inmerso en una serie de cambios y transformaciones que solo competen a la decisión soberana del gobierno y pueblo del archipiélago caribeño.

De ahí que más temprano que tarde deberán caer los muros del genocida bloqueo, porque está demostrado que fue y es un fracaso en el intento de doblegar la resistencia y soberanía de los cubanos.

 

 

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