Guantánamo.- Dos títulos, igual cantidad de medallas de plata y una de bronce consiguió Cuba este domingo en la segunda jornada de la natación en los V Juegos del ALBA de Venezuela 2023.
Dainé Pedré confirmó que el dominio sabatino en los 200 metros combinados individual no resultó producto de la casualidad, sino de su talento. Ganó esta vez la prueba en los 400 metros.
Pedré no pudo contener las lágrimas en el Complejo de Piscinas Gregorio Tabí, situado en el Parque Naciones Unidas, cuando miró la pizarra y notó el registro de 5.07.62 minutos que significa su récord personal.
Así se convirtió en la primera multicampeona de Cuba en este evento multideportivo, gesta que luego ensancharía colocándose como la atleta con más preseas.
Resulta que la joven ondina también se lanzó al agua en los 200 metros pecho y superó las expectativas con la medalla de plata y un nuevo registro personal.
“Fue muy difícil la segunda prueba porque nadé antes un evento muy exigente como los 400 combinados, pero aún así logré superarme a mí misma. Eso habla de la excelente preparación que tuve”, analizó Pedré, quien no descartó la posibilidad de otro título en alguno de los eventos que le restan en estos Juegos.
La prueba fue ganada por Daysi Ramírez con cerca de dos segundos de ventaja sobre su compañera. La extraordinaria fuerza de la santiaguera hace pensar que puede extender esa marca si enfrenta a rivales que le exijan. Aquí no las encontró.
“Estoy muy contenta con los tiempos realizados y las medallas alcanzadas. Aún me quedan los 50 metros pecho y mi propósito es ganar la tercera medalla de oro. Eso me hace pensar en que puedo llegar de una excelente forma a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023”, apuntó la pechista.
La otra presea plateada llegó en los 400 metros combinados por equipos. La cuarteta masculina cubana entró detrás de los campeones de Venezuela A, en un heat muy disfrutado por el público presente en la instalación.
Por último, Fermín Rodríguez entró tercero en los 100 metros espalda. Quedar a una décima de segundo del medallista de plata, lejos de consternarlo le generó alegría, puesto que el tiempo de 58.90 segundos resultó su mejor marca de por vida.
La sonrisa en su rostro al salir de la piscina y el abrazo con su entrenador bien pueden describir la significación exacta del sentimiento experimentado.
En resumen, la de este domingo resultó otra jornada fructífera para los cubanos, que esperan superar lo conseguido hasta hoy. No será por falta de talento y disposición que no lo logren.
