Guantánamo.- La frase se hizo popular cuando uno de los comentaristas deportivos que narraba un partido de beisbol vio volar a “la bola” en un jonrón: “Se va… se va… y se fue”, dijo emocionado el profesional.
Pero no voy a escribir acerca del deporte nacional, cuya Serie 58 apenas inicia, y ya promete una rivalidad entre equipos provinciales digna de lo que espera el pueblo.
Se va… se va… la etapa estival 2018 “A disfrutar Cuba” y Guantánamo es sede de las actividades centrales de despedida del verano en el país. No es casual.
Aunque quedan potencialidades por explotar y no en todos los sitios resultaron tan atractivas las ofertas de la dirección política y administrativa de la provincia, en los lugares donde se materializaron iniciativas populares, en los barrios donde todos los factores locales se dispusieron a hacerlo, los guantanameros disfrutaron Cuba plenamente.
Me consta que, sobre todo en asentamientos del Plan Turquino en los que sus habitantes se movilizaron para el período vacacional, las actividades cobraron más brillo.
Es que no basta solo la voluntad estatal, expuesta en los carnavales, por ejemplo, la activación de centros escolares y recreativos, las ofertas centrales en parques de diversiones y otras, que dependen del aseguramiento de recursos, sino que el disfrute pleno depende de la actitud de todos para lograrlo.
Sostengo la afirmación por lo que aprecié cuando visité una de las áreas previstas para el esparcimiento de los vacacionistas en el municipio de Yateras.
En la ribera del río Toa que bordea el asentamiento de La Alegría, perteneciente al Consejo Popular de Bernardo, los vecinos construyeron con recursos propios del lugar lo que bien pudiera utilizarse como base de campismo rústica.
Supe de otros que también activaron a los promotores culturales, deportivos, aficionados del barrio… y unidos, niños, jóvenes, adultos mayores…, la pasaron bien, en familia, lo cual no dependió de más recursos que la iniciativa creadora.
Es cierto que siempre se puede hacer más centralmente, organizar mejor, pero lo logrado es muestra de cuanto es posible concebir para garantizar el disfrute del pueblo.
Se trata de unir esfuerzos y voluntades, de imbricar a las masas en el logro del objetivo, de movilizar a todos en función de acometer las tareas que beneficien a la mayoría, desde y en los barrios.
Estos días que restan servirán para acometer los preparativos del curso escolar que ya está a las puertas, planificar fructíferas jornadas laborales, alistar las cuestiones que nos permitan aportar más en cada puesto, y repensar cómo podemos disfrutar cada vez más y mejor los encantos naturales y potencialidades humanas de nuestro terruño.
Hasta Guantánamo y Baracoa llegará la afamada Haila María Mompié a cerrar la etapa estival en esta parte del territorio nacional, pero siempre decimos que Cuba es un eterno verano.
Hagamos esa frase realidad por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos, consiguiendo la sostenibilidad de las iniciativas durante todo el año y reforzándolas cuando lleguen las próximas vacaciones, porque ya estas… se van… se van… y se fueron.