
Los diputados cubanos comenzaron ayer el debate en detalle del documento, que de aprobarse en la primera sesión ordinaria de la IX Legislatura pasaría a una consulta popular, antes de someterse a un referendo.
El proyecto representa una reforma total de la carta magna vigente desde 1976, con cambios en la estructura del Estado, el reconocimiento de nuevas formas de propiedad y la ampliación de derechos, manteniendo el carácter socialista de la isla y el papel rector del PCC en la sociedad.