24 de febrero en Guantánamo: la clarinada tan alta como hace 127 años (+ Video)

Guantánamo.- El proceso revolucionario que iniciara Carlos Manuel de Céspedes, Ignacio Agramonte, Máximo Gómez, Antonio Maceo y otros patriotas que, en La Demajagua, rompió los vínculos que apresaban a Cuba por cuatro largos siglos y en varias regiones del país el mambisado cubano respondió con el grito de ¡Libertad o Muerte!

“Se autoriza el alzamiento simultáneo, o con la mayor simultaneidad posible, de las regiones comprometidas, para la fecha en que en conjunción con la acción del exterior será más fácil y favorable, que es durante la segunda quincena, no antes, del mes de febrero”. Fue la orden expuesta por José Martí el 29 de enero de 1895, a través de Juan Gualberto Gómez, hecha realidad el 24 de febrero de 1895.

El fervor revolucionario se extendía por toda Cuba. Ese día, en Guantánamo, la respuesta a la orden de alzamiento en la finca La Confianza, encabezada por el Mayor General del Ejército Libertador Pedro Agustín Pérez y secundada por los patriotas Silverio del Prado, Prudencio Martínez, Emilio Giró Odio, Luciano Peguero y otros, no se hizo esperar. Había llegado el momento.

En Guantánamo, además de La Confianza, hubo otros seis alzamientos simultáneos en localidades como Santa Cecilia, Tiguabos, Baitiquirí, Yateras, Morrillo Chico y Arroyón del Vínculo, todos bajo las órdenes del Mayor General del Ejército Libertador Pedro Agustín Pérez. Sí se expone en el volumen Síntesis histórica municipal Guantánamo en una excelente investigación realizada por 13 historiadores locales-

Las operaciones comenzaron al amanecer del 24 de febrero de 1895. Ese día, el más tarde Coronel Tudela, al frente de un reducido grupo, asaltó y tomó el fuerte de Hatibonico, cercano a Caimanera, sitio desde el cual los españoles vigilaban una zona del puerto de Guantánamo. Fue esta la primera acción de la guerra necesaria preparada por José Martí.

Según algunos historiadores, no fue hasta el atardecer cuando ocurrieron otras insurrecciones en las zonas de Baire, Yara, Jiguaní, Santiago de Cuba, Alto Songo, San Luis, El Cobre, Loma del Gato, Palma Soriano, Holguín, Manzanillo, Jagüey Grande y Aguada de Pasajeros, entre otras. 

Se reiniciaban las luchas independentistas en Cuba. Guantánamo se había convertido en el centro de los preparativos del desembarco de los principales jefes de la guerra: Antonio y José Maceo, el primero de abril por Duaba, en Baracoa, y el 11 el de José Martí, Máximo Gómez y otros patriotas por Playitas de Cajobabo.

Por ello, el principal objetivo de la insurrección era mantener en jaque a los soldados españoles, alejándolos de las zonas costeras por donde desembarcarían los principales jefes de la Guerra Necesaria. Llegaba el momento de ser libres e independientes.

El alzamiento simultáneo del 24 de febrero de 1895 en varias regiones de Cuba era el punto de partida para la discordia iniciada el 10 de octubre de 1868 que duró diez años. Y aunque la acción no alcanzó los objetivos anhelados, abrió las puertas para la victoria lograda el Primero de enero de 1959 con el triunfo de la Revolución.

Ha pasado 127 años del levantamiento en armas y aún se siente la clarinada tan alta como en aquellos días. Aún se siente el llamado de Pedro Agustín Pérez y de los compatriotas que lo acompañaron aquel 24 de febrero de 1895, para prender por siempre la llama de la libertad.

No hay dudas de que los guantanameros favorecieron positivamente a la gesta independentista de Cuba. Por ello no es casual que esta provincia se levante todos los días para seguir construyendo su destino. Un destino erigido desde las escuelas, centros de trabajo, un parque o desde las calles de una ciudad que se crece y se alza como aquel 24 de febrero de 1895.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *