12 de junio: Día Mundial vs el trabajo infantil

Guantánamo.- Desde el año 2002, a propuesta de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se conmemora mundialmente, cada 12 de junio, una jornada contra el trabajo infantil; una vía más para denunciar la explotación a los niños y niñas en varias naciones, privándolos de educación y oportunidades.

En la actualidad, unos 160 millones de infantes trabajan, en lugar de acudir a las escuelas a aprender a leer y escribir. Las estadísticas confirman que “1 de cada 10 niños de todo el mundo, entre 5 y 17 años trabaja. Es un problema global”, asegura Unicef en el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. “Llegan a trabajar hasta 24 horas en la mina, y su salario no supera los 2 dólares al día“, también denuncia la organización.

Otros datos confirman que 7 de cada 10 niños y niñas trabajan en la agricultura, ganadería y pesca, según la OIT. Le siguen el sector servicios (31,4 millones) y el sector industrial (16,5 millones).

Se estima que hay un número desconocido de menores que sufren las peores formas de trabajo infantil, definidas en el Convenio número 182 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como la trata, la esclavitud o los niños y niñas en conflictos armados.

Cinco peores formas de trabajo infantil:

Esclavitud: A los esclavos se les retiene contra su voluntad desde el momento de su captura, compra o nacimiento, y no se les permite abandonar ni rechazar el trabajo. Los niños son particularmente sensibles a esta forma de trabajo infantil, por su menor capacidad de respuesta y defensa.

Trata infantil: Compra, venta y traslado de niños para su explotación laboral. Se trafica con niños por muchas razones, incluidas entre ellas, el trabajo forzoso y el reclutamiento de niños soldados y mendigos.

Servidumbre: Equivale al trabajo forzoso, cuando se ofrece mano de obra a modo de pago de un préstamo que no se consigue restituir en efectivo o en especie. Por ejemplo, una familia pobre puede entregar a uno de sus hijos en pago de una deuda, y el niño tendrá que trabajar durante años hasta saldarla.

Condición de siervo: Ocurre cuando se obliga al niño a vivir y trabajar en tierras que pertenecen a otra persona, contra remuneración mínima o nula.

Trabajo forzoso: Se obliga a realizar a alguien contra su voluntad, en este caso al niño. Por ejemplo, se compele a los niños en conflictos armados a combatir y a servir de cocineros, cargadores y mensajeros. Son objeto de malos tratos y de explotación, y se les exige que maten o mutilen a otros seres humanos.

Asia Pacífico, América Latina y Caribe, y África son las regiones del mundo en las que estos casos predominan, según los datos de la UNICEF.

Asimismo, aseguran que son más niños que niñas los que se encuentran en situación de trabajo infantil, y si se analiza con perspectiva de género, vale señalar que existe una mayor vulnerabilidad de las niñas y adolescentes, y el tipo de roles asignados, por ejemplo, se las obliga a ser cuidadoras o a quedar relegadas al trabajo doméstico, totalmente invisibilizadas.

Son además, las que más están expuestas a ser víctimas de trata o explotación sexual, pero lamentablemente, es muy difícil tener cifras exactas.

Ante este flagelo, se impone una acción conjunta de los gobiernos, organismos internacionales, la sociedad civil, pero sobre todo, de hacer conciencia, en pos de continuar enfrentando el trabajo infantil, y proteger más los derechos de las niñas y los niños.

Para este año 2023, el lema del Día Mundial contra el Trabajo Infantil es: “Justicia social para todos. ¡Acabemos con el trabajo infantil!”.

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