Aunque el cansancio que enfrenta por estos días con altos volúmenes de trabajo seguramente le dejan poco tiempo para otras preocupaciones, es claro que para la pertiguista Yarisley Silva existe una idea que ocupa sus pensamientos a más largo plazo.
Convertirse en la única mujer con tres títulos panamericanos en su especialidad es uno de los logros que pudiera incluir este año en su ya exitosa carrera, pero para ello tendrá que sortear no pocos escollos, algo que no será novedad luego de tantos momentos tensos y victoriosos que ha regalado a su afición.
Uno de los más recordados es el que vivió hace cuatro años en Toronto cuando se enfrentó a la brasileña Fabiana Murer y a la estadounidense Jennifer Surh en una “batalla” en la que salió con el mejor premio y no pocos momentos de excesiva tensión.
Ahora en Lima pudiera ser incluso más intensa la disputa, sobre todo porque Yarisley arribará sin los contundentes resultados de aquel entonces y marcas mucho más discretas, sin embargo su entrenador Alexandre Navas asegura que trabajan en ese sentido.
«Está muy animada y muy bien sicológicamente», confesó el experimentado preparador a JIT, quien le acompañó durante una de las intensas mañanas en la que realizó 16 saltos como parte de la planificación técnica, y luego seguiría con otros momentos en el gimnasio de pesas.
«Ahora estamos en la primera parte de la preparación de fuerza máxima y la técnica con media carrera, 10 pasos aproximadamente. Transitamos por la quinta semana», explica Navas entre correcciones de las ejecuciones de la subcampeona olímpica de Londres 2012.
Adelanta que a finales de mes viajarán hacia la ciudad alemana de Stuttgart, donde harán base de entrenamiento por cuatro semanas y luego se mantendrán en Europa para asistir a varias competencias, paso fundamental para el objetivo a cumplir en la capital peruana.
«En Stuttgart estaremos un mes y trabajaremos igual la potencia y la técnica más específica, luego debemos comenzar a competir el 31 de mayo en Padua, Italia, y luego en Roma (6 de junio) que será la primera Liga del Diamante para ella», adelanta sobre un cronograma que pudiera incluir entre cinco y seis intervenciones antes del compromiso panamericano.
Las paradas de Rabat (16 de junio) y Londres (21 julio) son los otros momentos con pértiga de mujeres antes de Lima, pero todavía no hay confirmación de si serán incluidos en la ruta de Yarisley.
Retomando el tema de la cita múltiple continental, Navas auguró que para acceder al podio habrá que superar registros cercanos a los 4,80 metros, y adelantó que aunque todavía no se conocen las inscripciones de otros países deben ser las dos estadounidenses y la canadiense Alysha Newman las rivales a derrotar.
Estados Unidos puede elegir entre las varias saltadoras de rango que posee, y que incluyen a la veterana Surh, la también estrella Sandi Morris o las menos encumbradas Katie Nageotte y Olivia Gruver, aunque solo dos podrán asistir.
Otra presente pudiera ser la venezolana Robelis Peinado, quien compartió el bronce mundial con la propia Yarisley en Londres 2017, y no ha comenzado aún a enseñarse en la actual temporada.
La pértiga entre mujeres entró al programa panamericano en Winnipeg 1999 con el triunfo de la argentina Alejandra García, y desde entonces solo han sido reinas la estadounidense Melissa Mueller, en Santo Domingo 2003, la brasileña Fabiana Murer, en Río de Janeiro 2007, y Yarisley en Guadalajara 2011 y Toronto 2015.
