Guantánamo. – La caravana con las cenizas del inolvidable Comandante en Jefe, Fidel Castro, avanzan en esta jornada hacia la Ciudad Héroe, Santiago de Cuba, donde reposarán para la eternidad junto a José Martí, en el cementerio Santa Ifigenia.
Mientras el cortejo fúnebre transita por poblados y ciudades de toda la región oriental, en el horizonte se divisan las montañas de la Sierra Maestra, lugar épico donde Fidel, con sus bravos guerrilleros, gestó la independencia definitiva de la Patria, su querida Cuba.
La epopeya se iniciaría el 26 de Julio, con la gesta heroica del asalto a los cuarteles Moncada, de Santiago y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo. Ello fue el detonante de la insurrección popular.
Luego llegó el exilio, los preparativos de la expedición del yate Granma, el memorable desembarco por Playa Las Coloradas, hasta la lucha guerrillera en la Sierra, donde la hazaña cobró ribetes de coraje y fe ilimitadas.
En esas montañas, que vibran hoy al ver pasar la caravana de la eternidad, se consolidó la lucha revolucionaria, se multiplicó el Ejército Rebelde con aquella memorable batalla de El Uvero, que marcó el inicio de la victoria final, coronada el primero de enero de 1959.
Las montañas verdes y hermosas, que acogieron al eterno Comandante en Jefe, como refugio seguro y natural, hoy resplandecen de nuevas luces que destella el líder histórico de la Revolución, en su tránsito hacia la gloria inmortal que ganó con su ejemplo e hidalguía.
Y en esta jornada, a la memoria vuelve la estrofa de la canción…Un Fidel que vibra en las montañas, un rubí, cinco franjas y una estrella…
Licenciada en Periodismo. Graduada en la Universidad de Oriente en el 2010. Periodista, editora del sitio web y miembro del equipo multimedia de Solvisión.