Una campaña para asegurar el futuro

Cuba inmersa en otro combate contra la polioGuantánamo.- Por estos días se desarrolla en Cuba la segunda etapa de la campaña  contra la poliomielitis, erradicada en la isla desde 1962 pero que continúa del programa de inmunización que cuenta con 10 vacunas que protegen a la población contra trece enfermedades.

Este es un padecimiento viral agudo cuyos síntomas van desde fiebres inespecíficas, meningitis aséptica, parálisis irreversibles y muerte por asfixia. Aunque hoy se considera prácticamente erradicada, aún se reportan casos en algunos países de Africa.

A solo tres años del triunfo de la Revolución en 1959, el gobierno revolucionario emprendió la primera campaña contra la polio que anteriormente exhibía un índice de parálisis poliomielítica de 300 casos al año.

La estrategia de la joven dirección del país en conjunto con las autoridades sanitarias y el apoyo de las noveles organizaciones de masas propiciaron que en 1962 la isla fuera el primer país de Latinoamérica en declararse libre de ese flagelo.

La campaña se desarrolla en dos etapas, en la primera se inmunizan a los niños menores de tres de tres años a quienes se les reactiva la dosis en la segunda donde se incorporan los infantes de hasta nueve años.

Un aspecto importante sobre el que llaman la atención las autoridades de Salud es que la vacuna no debe administrarse a los menores con síntomas como fiebre elevada, vómitos o diarrea y se debe esperar 30 minutos antes y después de la vacunación para ingerir agua o alimentos. Tampoco debe utilizarse en los niños o niñas inmunodeficientes.

En Guantánamo serán inmunizados unos 27 ínfantes. En este oriental territorio, donde más del 75 por ciento de su geografía es montañosa, se habilitaron vacunatorios con los requerimientos exigidos de modo que todos los niños de esas zonas de difícil acceso reciban el inmunógeno.

Los casi 85 millones de dosis antipolio aplicadas en Cuba a lo largo de estos 55 años, permite que la población menor de 62 años esté protegida contra una dolencia que antes del triunfo de la Revolución en 1959 constituía un grave problema de salud.

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