Sierra de Canasta : una realidad histórica que nos enorgullece

Sierra de Canasta : una realidad histórica que nos enorgulleceGuantánamo.- El 26 de julio de 1953, jóvenes revolucionarios encabezados por el líder histórico Fidel Castro Ruz, asaltaron los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en Santiago de Cuba y Bayamo. Mientras, en Guantánamo, se gestaba una acción rebelde protagonizada por un grupo de pobladores liderados por el campesino Miguel Bertrán Bertrán.

Con solo 24 años, el campesino junto a un veintena de jóvenes se organizaron para hacer prácticas de tiro y labor de inteligencia. Todo estaba listo para atacar la jefatura del Escuadrón 16 de la Guardia Rural en esta ciudad, ocupar los pertrechos y alzarse en el macizo montañoso Sagua Baracoa. Se dirigían hacia Sierra Canasta, recinto conocido como Retiro de Camarones.

Era  26 de julio y algo grave ocurría en el Cuartel de Guantánamo. La  situación era oportuna para adoptar medidas de seguridad: colocar sacos de arena, cerrar las calles aledañas al recinto, patrullaje y otras acciones que indicaran anomalías.

Conocida esta noticia, Bertrán se traslada a caballo hacia la ciudad y comprueba personalmente las acciones que realizaban los soldados. Estaba convencido de que los acontecimientos se habían precipitado. No se conocía aún de las acciones de Santiago de Cuba, sin embargo, decide convocar al alzamiento.

Estos jóvenes en Guantánamo no tenían concebido un programa de lucha, pero estaban seguros de ceder sus vidas para cambiar el régimen dominante en Cuba. Los vínculos con cabecillas estudiantiles de la talla de Serafín Soto Caballero y del valeroso ferroviario Julio Camacho Aguilera, eran para este grupo de imberbes, una meta.

Cerca de la una de la madrugada del día 27 de julio, Bertrán y alrededor de 25 hombres escucharon a través de un radio de batería lo que había sucedido en el  cuartel Moncada. También conocieron del fracasado intento y que Fidel Castro, líder de  la operación, estaba refugiado en la Gran Piedra con algunos sobrevivientes.

El armamento era escaso, sin embargo,  Bertrán les notifica a sus compañeros, su disposición de unirse a Fidel y sus hombres. Había mucha  incertidumbre y confusión, por ello  llegan al acuerdo de buscar a los estudiantes que ya comprometidos con  el alzamiento.

En medio de esas actividades, el valeroso revolucionario Miguel Bertrán,  fue detenido por la policía batistiana. En ese momento  Julio Camacho Aguilera le sirve de puente y lo comunica con el  soldado Ángel Luís Barrera Ricardo, amigo personal de Bertrán quien le comunica la noticia a sus familiares y más tarde,  se incorporaría al Movimiento 26 de julio.

Detenido Miguel Bertrán y sus otros compañeros, los  alzados que estaban en Sierra Canasta decide abandonar el sitio y regresan a su vida normal, pues las autoridades desconocían de sus actividades. Se frustraba el intento de apoyar a los combatientes del Moncada. Sin embargo, todo se organizó mejor a partir de ese momento y en la clandestinidad, los grupos tenían objetivos precisos.

El alzamiento en Sierra de Canasta, fue un hecho significativo para la historia de Guantánamo y de Cuba, además de una realidad histórica que nos engrandece. El levantamiento demostró una vez más, que la juventud cubana estaba preparada para enfrentar la lucha armada frente a un gobierno establecido por las fuerzas de las armas.

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