Por: Rodny Alcolea Olivares
Guantánamo.- La rigurosidad en el cumplimiento de las medidas establecidas para esta etapa de nueva normalidad y de convivencia en el territorio nacional con la Covid-19, y la vigilancia epidemiológica son premisas indispensables para los guantanameros.
Aspectos señalados nuevamente en la reunión del Grupo provincial temporal para el enfrentamiento a la pandemia, que presiden las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en el territorio.
Guantánamo, por el efectivo enfrentamiento y prevención al nuevo coronavirus, continúa sin el reporte de nuevos casos positivos y solo el ingreso de una persona sospechosa.
Pero con la lógica entrada de personas a la provincia en esta etapa, el riesgo de aparecer el virus es latente. Baste señalar que la cifra actual de viajeros internacionales llegados aquí -y que están en vigilancia epidemiológica- es de 22, al igual que las másde 640 personas procedentes de otros territorios del país.
Por lo que urge continuar incorporado en nuestros comportamientos y estilos de vida medidas de estricto cumplimiento como el uso obligatorio del nasobuco, el distanciamiento físico, la desinfección personal y el mejoramiento de las condiciones higiénicas en instituciones estatales y no estatales.
En el encuentro, las direcciones de Deporte, Cultura y Turismo expusieron el cumplimiento en sus sectores de las medidas establecidas para la nueva normalidad.
Pero si la vigilancia epidemiológica en el enfrentamiento a la Covid-19 es necesaria, su importancia se acrecienta en el caso de las arbovirosis y el control al mosquito aedes aegypti, causante del sengue y otras enfermedades.
Complicada es la situación entomoepidemiológica de la provincia con un incremento 0.50 en la focalidad y de 41 en el número de focos nuevos en la semana.
Con el aumento de la infestación, crece también la reactividad y la incidencia de casos febriles, por lo que la provincia potencialmente podría enfrentar una seria transmisión de no acrecentarse la labor epidemiológica.
Son los municipios de El Salvador, Caimanera, Manuel Tames, y Guantánamo -en ese orden- los de más compleja situación en cuanto a la infestación, dispersión de casos, focalidad y control al aedes, problemática llamada a enfrentarse de manera integral con un mejor rediseño el enfrentamiento al mosquito, el incremento de los tratamientos autofocal y adulticida, y la detección y aislamiento de los casos febriles.
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