Guantánamo. – Cuba es un eterno verano…No se confundan, no se trata de una frase hecha o de un slogan publicitario de alguna agencia turística que promociona el destino del archipiélago cubano.
La frase expresa una verdad como un puño, pues incluso en la corta etapa comprendida entre los meses de diciembre a febrero, aproximadamente, las temperaturas se mantienen elevadas, con respecto a esta estación en otras regiones del mundo.
Las fuertes radiaciones solares inciden de manera negativa sobre nuestra piel, ojos y cabello, de ahí que sea fundamental tomar medidas para atravesar esta etapa de mayor sensación térmica, sin sufrir las consecuencias de los golpes de calor.
Fuente: Canal Prevencion
Cubrirnos con sombrillas, gorras, tapasoles o camisas de algodón deben formar parte de nuestra cotidianidad. El pomo con agua o algún jugo natural bajo en azúcares resulta indispensable en nuestros bolsos de mano.
Durante el día debemos evitar abrir puertas y ventanas para impedir que el calor se cuele en nuestros hogares. Es aconsejable también dormir al menos 20 o 30 minutos de siesta para evitar fatigas o desmayos por la falta de energías. El abanico y el agua fresca son nuestros mejores aliados durante las primeras y las últimas horas de la jornada.
El tiempo del descanso y el sueño se tornan complicados pues con este calor, las sábanas pegajosas y las paredes que destilan un vapor casi insoportable, resulta muy difícil conciliar el sueño.
Optar por sábanas de algodón, cenar comidas frescas como ensaladas o frutas, darse duchas de agua templada, emplear paños húmedos para refrescar nuestro cuerpo, apagar las luces y aparatos electrónicos encendidos de manera innecesaria son algunos trucos que harán más felices tus noches.
Resulta casi imposible escapar del calor, incluso al resguardo de la sombra se siente el impacto de las altas temperaturas pero la intención no es huir despavoridos ni avinagrar nuestros días con una situación cuya tendencia es la de acrecentarse en el tiempo, sino encontrar fórmulas viables para hacer más llevaderas las intensas temperaturas.
