Guantánamo. – En el balance de la Dirección Provincial de la Vivienda de Guantánamo trascendió que se han recuperado más de un 85 % de las viviendas afectadas tras el paso del Huracán Mathew en los municipios del este del territorio. Sin dudas, en ese logro, a poco menos de dos años del duro impacto del evento meteorológico, tiene mucho que ver en la producción local de materiales de la construcción.
La necesidad es la madre de la inventiva, reza un refrán popular y es que ante la demanda de productos para la edificación de las células básicas de viviendas se tomaron decisiones claves al respecto de poner en funcionamiento mini-industrias en cada espacio o consejo popular, en los que las condiciones lo permitieran.
Ese programa de producción local de los materiales constituye la materialización de una política nacional trazada en esta dirección, que forma parte esencial del proceso de actualización del modelo económico cubano y contribuye a la construcción de viviendas por esfuerzos propios.
Asimismo estas iniciativas viabilizan el ahorro de combustible por concepto de traslado de esos insumos o su importación a altos precios en mercados internacionales.
Mucho se ha avanzado desde el 2012, cuando solo existían 3 centros productores, en igual número de municipios, hasta la fecha, donde contamos con 32 mini-industrias, distribuidas por 28 Consejos Populares y se habla de duplicar esa cifra cuando las condiciones y la infraestructura así lo permitan.
En esta dirección resulta fundamental fortalecer la infraestructura, emplear la tecnología instalada adecuadamente y modernizar la existente. También se requiere permitir el intercambio de experiencias entre los trabajadores por cuenta propia, que pertenecen a este sector y poseen los mejores resultados a fin de sistematizar los mismos, incluso a escala industrial, en caso de ser pertinente.
Para ello es preciso que cada uno de los involucrados en la tarea, desde el trabajador que hace los bloques o ladrillos, así como los directivos de empresas e instituciones, comprendan la sensibilidad del asunto. También se precisa la búsqueda constante de iniciativas que permitan aprovechar las potencialidades existentes en cada localidad, la mayor preparación de los trabajadores, en cada escaño productivo, en cada punto de venta.
Se requiere de más control para evitar la malversación y el tácito respeto a la legislación existente al respecto, tanto la que explicita las dosificaciones necesarias de cada genérico como las que establecen los mecanismos de funcionamiento del programa.
Si importante es reconocer el camino recorrido, mucho más es continuar moviendo los esfuerzos en esta dirección, para que tal vez en un plazo relativamente corto, si la naturaleza y el hombre así lo permiten, empiecen a verse los índices de recuperación del sector habitacional en Guantánamo y en toda Cuba.
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Licenciada en Periodismo. Graduada en la Universidad de Oriente en el 2010. Periodista, editora del sitio web y miembro del equipo multimedia de Solvisión.