Con un saludo del pueblo cubano, y en especial del General de Ejército Raúl Castro Ruz para el hermano pueblo nicaragüense y para el gobierno sandinista, arribó a las tres y media de la tarde de este jueves (hora local) el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien asiste a la VIII Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), con sede en Managua.
En la pista de aviones del Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, el Jefe de Estado de la República de Cuba fue recibido por Sidartha Marín, ministro asesor presidencial para temas internacionales del país anfitrión, y la ministra de Defensa, Martha Elena Ruiz Sevilla.
Al encontrarse con la prensa cubana y la del país anfitrión que le esperaban también en la pista de aterrizaje, el mandatario expresó: «Vamos a participar en el encuentro de la AEC, y Cuba viene con la voluntad de confirmar nuestro apoyo al proceso de revitalización de la Asociación de Estados del Caribe, y por supuesto de seguir defendiendo la convicción de que es un espacio importante para la concertación política, para el diálogo, y para la comunicación entre los pueblos del Caribe».
«Estamos en un país de amigos, en un país de hermanos», enfatizó el Presidente cubano a los periodistas. Horas antes de llegar a Managua, había escrito desde su cuenta en twitter: «Cuba mantendrá su compromiso con el proceso de revitalización de la Asociación de Estados del Caribe. La aec debe continuar avanzando como plataforma para el diálogo, la concertación política y la cooperación».
Además del mandatario, forman parte de la delegación oficial a la VIII Cumbre nuestro ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla; la viceministra de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Ileana Núñez Mordoche; el Embajador de Cuba en Nicaragua, Juan Carlos Hernández Padrón, y la Embajadora de Cuba en Trinidad y Tobago y ante la aec, Tania Diego Olite.
No es fortuito que el lema de la Cumbre de la AEC sea «Uniendo esfuerzos en el Caribe para enfrentar las consecuencias del cambio climático». El organismo subregional tiene presente, en esta cita, los grandes daños humanos y económicos que causan los fenómenos asociados a una naturaleza impactada negativamente por la civilización. La cooperación para la mitigación de riesgos de desastres debe ocupar un lugar central en el plan de acción del organismo nacido hace 25 años, y para ello la unidad y la solidaridad mutuas resultan imprescindibles.
