Paro opositor en Nicaragua carece de apoyo popular

Nicaragua afronta un paro nacional de 24 horas convocado por la denominada Alianza Cívica por la Justicia y la Democratizia (de oposición), en medio de un amplio rechazo popular a esa medida de fuerza.
 
Organizaciones sindicales, comerciantes y trabajadores por cuenta propia repudiaron la convocatoria, al considerar que promueve desestabilización en el país, afectado por una ola de violencia sin precedente en la última década.

Este llamado a paro es una violación a los derechos de los trabajadores, ya que el empresariado le dará el día a los empleados a cuenta de vacaciones, expresó Miguel Ruíz, presidente de la Central Sandinista de Trabajadores, José Benito Escobar.

Por otra parte, la secretaria general de la Federación de Sindicatos de la Maquila 8 de Marzo, Damaris Meza, aseguró que quienes se ganan el sustento día a día no acatarán el paro.

A su vez, el secretario del Sindicato de la Construcción, Asunción Alfonso, denunció que el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) pretende afectar a las familias, en busca de desbaratar la economía.

En tanto, taxistas, comerciantes y trabajadores por cuenta propia entrevistados por medios locales de prensa afirmaron que no interrumpirán sus labores y defenderán su derecho a trabajar con normalidad, a fin de procurar el sustento de sus familias.

Quienes se oponen al paro argumentan que los convocantes no representan a las mayorías, pues solo pretenden obtener rédito político mediante la manipulación, la violencia e inestabilidad.

A través de las etiquetas #ParoNoTrabajoSi y #NoVamosalParo, en redes sociales muchos nicaragüenses expresan su desacuerdo con esa medida, toda vez que pone en riesgo el sustento de no pocas familias que dependen del quehacer diario para llevar el pan a sus hogares

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