Guantánamo.- Al finalizar cada año nos preguntamos casi invariablemente: ¿Cuánto hemos avanzado en los objetivos que nos propusimos… nos detuvimos o… retrocedimos?
A mi juicio en muchas cuestiones progresamos en la provincia más oriental del país: el plan inversionista y de construcción de viviendas es un ejemplo de cuánto se avanza, la educación goza de muy buena salud en el territorio, crecemos en la producción de varios renglones del agro y de la industria…
Pero hay insatisfacciones de la población muy bien fundamentadas. Aun no son todo lo estable que deben, ni hay variedad según la demanda, de ofertas de productos alimenticios, gastronómicos, materiales de la construcción, no es buena la calidad de algunos servicios, los trámites siguen siendo un dolor de cabeza, no actuamos certeramente en la eliminación de las indisciplinas sociales y otros fenómenos que afectan al pueblo mismo, en la mayoría de los municipios.
Cuando revisamos, buena parte de esas cuestiones son subjetividades.
La principal quedó expuesta en la visita del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz Canel Bermúdez a Guantánamo.
La vinculación de los cuadros con la base es el mejor tiempo que deben emplear quienes dirigen, y no puede ser para marcar tarjeta, sino para transformar lo que no está bien, aseguró el mandatario cubano en este territorio.
En el actual proceso de Rendición de Cuentas de los delegados a sus electores se reiteran planteamientos: baches, insuficiente abasto, salideros y acumulación de agua, necesidad de continuar reorganizando el transporte, malas condiciones de los viales, inestabilidad con productos de la canasta básica, deficiente calidad del pan…Todo ello deben resolverlo las entidades administrativas.
Alarmada, una colega me contaba que un funcionario hace unos días le increpó acerca de una publicación sobre un problema en su sector… “Ya lo estamos solucionando”, le dijo… Y ella preguntó: ¿Por qué no lo hicieron antes de que lo publicáramos?”.
A raíz de la visita presidencial algunos guantanameros percibieron actos tales como intentar tapar insuficiencias con superficialidades, las que de todas formas emergieron, (siempre he escuchado que la mentira tiene patas cortas).
Nadie puede evaluar en toda su magnitud el negativo impacto que ocasionan en el pueblo actitudes como las mencionadas.
Sin embargo y para nuestra tranquilidad, hay gente seria en la Empresa de Válvulas y Bombas Industriales, Valbo, por ejemplo, cuya experiencia se indicó extender al país, las miniindustrias de materiales de la construcción, el perfeccionamiento de la Universidad local y sus resultados académicos, la trasformación del sector de la Cultura…
En fin, hay verdades y resultados que no permiten que las negatividades empañen la obra grande, y todo, gracias al esfuerzo del batallador pueblo guantanamero y algunos de sus cuadros consagrados que han merecido incluso, promociones para empeños mayores.
Lo más importante es reconocer que el sol tiene manchas, sí, pero que todos debemos hacer que éstas no opaquen su intensa luz… para que siempre nos ilumine.
