Los malestares del cuerpo humano (+ Fotos e Infografías)

Desde la antigüedad, las cavernas o el médico brujo a la fecha, el hombre vive con el firme propósito de sobreponerse y curar el malestar del cuerpo. Grandes epidemias han conllevado al exterminio de miles de millones de personas en todo el mundo como consecuencia de la falta de higiene comunal, la convivencia con animales, el contacto sexual sin protección y el desconocimiento del cuerpo humano.

Los seres vivos están en contacto con centenares de microrganismos que se alojan en la piel, los órganos y demás partes del cuerpo. La mayor fuente de contagio la genera el medio ambiente, el entorno donde vivimos y realizamos actividades cotidianas.

Una de las enfermedades más mortíferas en la época de Jesucristo fue la viruela, causada por el virus variola para la cual, actualmente, no existe cura, sólo una acción preventiva: la vacunación.

En la etapa medieval, específicamente en el siglo XIV, la peste negra acabó con la vida de un tercio de la población que residía en el viejo continente. En aquella época las personas tenían una mala higiene personal y colectiva; además no existía servicio de alcantarillado para las aguas negras o albañales.

La tuberculosis también afectó diferentes poblaciones humanas sin distinción de continentes. Hasta la aparición de los antibióticos, de la penicilina, el bacillo del Koch, bacteria que origina esta condición, tuvo consecuencias fatales.  

Tal vez, la cura o medidas preventivas frente algunas enfermedades como el tifus, la sífilis, la peste, el cólera, dengue, o la tuberculosis, tardaron en materializarse debido a la persecución a la que fueron sometidos los médicos o curanderos de antaño.

Si bien, la medicina contemporánea salva a miles de millones de personas, todavía existen dolencias que no poseen cura. En algunos pasajes de la Biblia (Armagedón) se habla de la aparición de enfermedades desconocidas, a causa de la desobediencia del hombre hacia Dios.

 Lo cierto es que, a lo largo de la historia, han existido padecimientos incurables que han terminado con la vida de poblaciones enteras. En los últimos 50 años, los seres vivos han sufrido brotes de epidemias, controladas en algunos momentos, pero, no erradicadas de la faz de la tierra.

La Organización Mundial de la Salud ubica al cáncer de tráquea, bronquios y pulmón, VIH/ SIDA, la tuberculosis, diabetes mellitus, así como las enfermedades del corazón y cerebrovasculares entre las principales causas de fallecimientos a nivel mundial.

El avance de la ciencia permite encontrar combinaciones de fármacos que sanan o calman el cuerpo humano.   Sin embargo, los expertos aseguran que no hay mejor medicina que la prevención y acudir ante cualquier síntoma al médico, solo este paso puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.

 

 

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