La prensa cubana: coqueta para seducir, guerrero para combatir…

Guantánamo.- El 14 de marzo pero de 1892, hace 124 años, ve la luz Patria. Ese día, José Martí y un grupo de cubanos emigrados en Nueva York, robándole horas al descanso, después de la ruda labor diaria para ganar el sustento de su familia, se reunían a confeccionar este periódico.

“Nace este periódico, por la voluntad y con los recursos de los cubanos y puertorriqueños de Nueva York, para contribuir, sin premura y sin descanso, a la organización de los hombres libres de Cuba y Puerto Rico”, escribió el Maestro en el editorial de presentación.

Nacía un semanario que se publicaba los sábados, con unos 1 500 ejemplares. En sus inicios, se  imprimió en los talleres de la Gazeta del pueblo; posteriormente 1 en la im­prenta América, de Sotero Figueroa, quien muchas veces sufragó los gastos de la edición y se hacía cargo de ella, junto a Gon­zalo de Quesada, mientras  Martí se ausentaba por sus responsabilidades en el Partido Revolucionario Cubano.

En aquella impresión inicial que circulaba de mano en mano y por correo Cuba y a otros países de América, nuestro José Martí dio a conocer las bases del Partido Revolucionario Cubano, que se fundaría oficialmente el 10 de abril de 1892, día del aniversario 23 de la proclamación en Guáimaro de la primera Constitución de la República en Armas.

“Nace este periódico, a la hora del peligro, para velar por la libertad, para contribuir a que sus fuerzas sean invencibles por la unión, y para evitar que el enemigo nos vuelva a vencer por nuestro desorden”. Fue Patria hecho para la guerra…. Para juntar y amar, y para vivir en la pasión de la verdad, escribió José Martí, nace este periódico.

Con estas palabras, el Apóstol de Cuba define la ética de un periodista y manifiesta: “El periódico es una espada y su empuñadura la razón. Solo deben esgrimirla los buenos, y no ha de ser par para el exterminio de los hombres, sino para el triunfo necesario sobre los que se oponen a su libertad y progreso”.

Es justo en el artículo “Sobre periodismo”, publicado en Patria el sitio oportuno donde nuestro José Martí expone la misión del periodista y cito:  “que no haya una ma­nifestación de la vida, cuyos diarios accidentes no sorprendan al diarista: eso es hacer un buen diario (…) Decir lo que a todos conviene y no dejar de decir nada que a alguien pueda convenir.  Que todos encuentren en el diario lo que pueden necesitar saberlo. Y decirlo con un lenguaje especial para cada especie”.

Que todos encuentren en el diario lo que pueden necesitar saberlo, pero decirlo con un lenguaje especial para cada especie, decía el Maestro, que un periódico sea literario quiere decir que se vierta en él mucha literatura, sino que se escriba literariamente todo. El periódico debe estar siempre como los correos antiguos, con el caballo enjaezado, la fusta en la mano, y la espuela en el tacón”.

En Patria nuesatro José Martí  aplicó los conceptos sobre la profesión esbozado  en la Revista Universal, de México, en 1875 cuando expresó: “No es el oficio de la prensa periódica informar li­gera y frívolamente sobre los hechos que acaecen, o censurarlos con mayor suma de afecto o de adhesión. Toca a la prensa encaminar, explicar, enseñar, guiar, dirigir, tócale examinar los conflictos, no irritarlos con un juicio apasionado, no encarnizarlos con un alarde de adhesión tal vez extemporáneo”.

Y al referirse a la Prensa en sentido general, José Martí expresó: Debe ser coqueta para seducir, catedrático para explicar, filósofo para mejorar, pilluelo para penetrar, guerrero para combatir. Debe ser útil, sano, elegante, oportuno, saliente. Eso es Patria en la prensa: Un soldado. No hay cetro mejor que un buen periódico, como tampoco hay monarca como un periodista honrado.

Patria es y seguirá siendo tema de estudio en aras de realizar cada día un mejor periodismo revolucionario. Y esta es la razón principal para que todos los periodistas cubanos, seamos fieles al legado del Héroe Nacional de escribir siempre con la verdad, y defender nuestros valores, siempre comprometidos con el tiempo en que vivimos.

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