La ciudad belga de Ypres (noroeste) atesora vínculos especiales con los cinco antiterroristas cubanos, sobre todo por ser una urbe comprometida con la defensa de la paz.
Gerardo Hernández, uno de esos luchadores, se encontró en ese territorio del que tantas muestras de solidaridad recibieron él y sus hermanos durante los años de injusta prisión en Estados Unidos.
Es importante que se conozca la injusticia vivida por los Cinco, como se les conoce internacionalmente, y su resistencia, expresó el alcalde de Ypres, Jan Durneez, al recibirlo.
Cada año organizamos una carrera por la paz con el fin de sensibilizar a los jóvenes con la historia de esta urbe, destruida durante la Primera Guerra Mundial, precisó.
Durneez recalcó que también desempeñan un papel activo en la organización Alcaldes por la Paz, representada por unas siete mil ciudades del orbe. Entre sus principales líneas de trabajo está la lucha contra las armas nucleares.
En los campos de batalla alrededor de Ypres usaron los alemanes el 22 de abril de 1915, por primera vez, gas venenoso como armamento químico, un hecho del que se cumplió cien años hace unos meses, acotó.
Por su parte, Hernández apuntó que el mundo necesita muchos esfuerzos como los que se realizan en esa ciudad para batallar por la paz.
Agradeció en nombre de los cinco luchadores y de sus familiares todas las acciones desarrolladas por su liberación.
A lo largo de ese proceso se tocaron muchas puertas por la solidaridad. Muchas no se abrieron porque hubo personas que temieron el costo político que pudiera representar apoyarnos, apuntó.
Por suerte, remarcó, hubo quienes supieron identificar una causa justa y humana, más allá de la política y la ideología. Personas como ustedes estuvieron de nuestro lado y la historia les demostró que estaban del lado correcto.
Hace nueve meses, me encontraba en una prisión de máxima seguridad. Si hoy estoy aquí con mi esposa Adriana y mi hija Gema, se lo debemos a personas como ustedes, resaltó.
La embajadora de la isla caribeña en Bélgica, Norma Goicochea, agradeció el recibimiento y subrayó que Gerardo es un Héroe de la República de Cuba y su esposa una heroína, miembro del Parlamento.
Acentuó la importancia de trabajar conjuntamente para establecer relaciones a partir de iniciativas tan importantes como Alcaldes por la Paz, con la cual existen objetivos en común.
Tras el encuentro, tuvo lugar una visita al parque de la paz, donde en septiembre de 2011 un grupo de niños de Ypres plantó cinco cerezos en presencia de Adriana Pérez, esposa de Gerardo Hernández; y Magalys Llort, madre de Fernando González, otro de los antiterroristas cubanos.
Al igual que René González, Ramón Labañino, y Antonio Guerrero, fueron arrestados en 1998 en Estados Unidos por combatir el terrorismo.
