La cultura y sociedad que necesitamos

Primera Conferencia del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Cultura Guantánamo.- Como antes lo hicimos otros, este 10 de octubre, aniversario del inicio de la gesta independentista, partió hacia La Habana la delegación que representa a los trabajadores de la cultura guantanameros en la Primera Conferencia del Sindicato Nacional de los Trabajadores de ese vital sector.

Digo vital con toda propiedad, pues si bien necesitamos nutrir el cuerpo, también requerimos alimentar el alma, el pensamiento, la ideología…, lo cual solo puede hacer la cultura en el sentido más amplio de la palabra.

Me apropié de una idea que trasmitiera en esta provincia el teólogo Frei Betto: “Si nuestros padres y abuelos vivieron en épocas de cambio, nosotros asistimos a un cambio de época, lo que impone cambios de paradigmas”

Y recuerdo también fragmentos del discurso pronunciado por el Ché en 1961, “El socialismo y el hombre en Cuba”, en el que define al hombre nuevo con su cultura en una sociedad también nueva.

Pero no podemos olvidar que los cubanos asumimos desde la formación de nuestra nacionalidad una amalgama de culturas con las cuales conformamos la propia: una cultura humanista de resistencia, de patriotismo, de solidaridad.

Leía en el periódico Trabajadores un texto del colega Yuris Nórido: “El reto mayor de los trabajadores de la cultura es consolidar un entramado diverso e integrador, que esté a la altura de la gran tradición artística y literaria de la nación, y que ofrezca cuerpo y sostén a nuestro proyecto de sociedad”.

Y de eso se trata cuando algunos y no pocos seudovalores pretenden prevalecer sobre las prácticas más autóctonas de un pueblo que siempre ha sabido cultivar lo bueno en esa materia.

Los artistas, escritores, periodistas y todo el personal afiliado al sector, tienen una gran responsabilidad en el logro de ese propósito, pero no depende solo de ellos.

En otras instituciones, organizaciones y organismos,  también recae el peso del producto artístico y cultural que se ofrece para el consumo del pueblo, e imagino que si bien el Sindicato examinará en su Conferencia por dentro las problemáticas que afectan el buen desenvolvimiento del trabajo, también provoque dirigir una mirada afuera.

Corresponde a la organización sindical exigir a las administraciones lo que debe poner en manos de los creadores para permitirles eso: crear.

Los debates del cónclave deben concentrarse en cómo, quienes somos responsables de transmitir ese alimento del alma y del espíritu que es la cultura, pudiéramos desempeñar mejor la misión social que nos corresponde.

Algunos critican la música, los bailes, el vestuario… de moda por estos tiempos. Conversaba con un compañero de labores y coincidimos en que pocos de los temas musicales o textos literarios que escuchamos o leemos hoy,  perdurarán como aquellos que vienen desde nuestros bisabuelos.

La gran mayoría de los cubanos, los guantanameros en particular,  tenemos buen gusto estético, apelamos a la ética como costumbre, que es tradición, y no nos dejamos envolver en los discursos vanos que pretenden imponernos con “la música”, “el baile” , el “vestuario” y alguna “literatura” en boga. Lo bueno al respecto tenemos que preservarlo y enriquecerlo.

A eso está llamado el sindicato desde la base, a hacer todo porque sus trabajadores cada vez brinden un producto que se corresponda con los tiempos que vivimos, cuando pretenden imponerse mensajes de sociedades ajenas, hacer todo porque cada artista, escritor, periodista, (creador), sea protagonista en el aporte a la  cultura y sociedad que necesitamos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *