El comisario de Inmigración de la Unión Europea (UE), Dimitris Avramopoulos, instó a Austria a retirar las cuotas diarias de entrada de indocumentados al país, una decisión tomada unilateralmente.
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En una misiva dada a conocer por la agencia Europa Press, Avramopoulos consideró que imponer topes diarios de ingresos es incompatible con las obligaciones de Viena, establecidas por el Derecho Internacional y europeo.
“Austria tiene la obligación legal de aceptar toda solicitud de asilo que se haga en su territorio o en su frontera”, por lo que “le urjo a reconsiderar las medidas unilaterales que está proponiendo”, indicó.
La ministra austriaca del Interior, Johanna Mikl-Leitner, anunció ayer que a partir del viernes su país solo permitirá la entrada de tres mil 200 migrantes cada día, y al año solo admitirá 37 mil 500 solicitudes de asilo.
Al respecto, el comisario sostuvo que “las personas en necesidad de protección internacional deben en principio solicitar asilo y permanecer en el primer país seguro al que llegan”.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, admitió que la decisión de Viena no es de su agrado, pero un pronunciamiento formal se hará tras analizar en profundidad el caso.
Pese a las críticas, el canciller Werner Faymann (jefe del Gobierno) afirmó que persistirán en la intención de aplicar la medida dado que “después de 100 mil refugiados (el año pasado), no podemos decir a los austriacos que esto simplemente continuará igual”.
Desde 2015 el denominado viejo continente enfrenta peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial con la llegada a sus costas de más de un millón de foráneos.
