Huelga general de 1930: con la mira puesta en la derrota definitiva de la dictadura de Gerardo Machado

Guantánamo.- La primera huelga general del 20 de marzo de 1930, organizada y dirigida por el Partido Comunista de Cuba (PCC) y la Confederación Nacional Obrera de Cuba (CNOC), bajo la conducción del dirigente comunista Rubén Martínez Villena, fue el inicio del fin de la dictadura de Gerardo Machado y Morales.

Más de 200 mil trabajadores y empleados, paralizaron al país al abandonar sus trabajos durante 24 horas, enarbolando la consigna “Abajo Machado”. Con la acción se logró paralizar totalmente la producción, el comercio y el transporte urbano en La Habana, Manzanillo y otros centros del país.

Justo en 1930, el régimen abría sus puertas a su quinto año y Machado procuraba mantenerse en el poder por otro mandato gracias a cambios hábiles qimplantados en la Constitución con la llamada “prórroga de poderes”, maniobra politiquera que provocaría el rechazo de casi todos los sectores de la sociedad cubana, incluyendo partidos tradicionales burgueses.

Entonces los asesinatos y la represión, además, alcanzaron no solo a las fuerzas de izquierda, sino también a personalidades de la política y la sociedad opuestos a sus planes. Tal es el caso del crimen hacia el general Francisco Peraza, veterano de la guerra de independencia y del comandante mambí y   periodista Armando André, enemigo de la dictadura que desde la prensa denunciaba directamente los desmanes del dictador.

 Durante el decisivo año de 1930, también los alumnos de la Universidad de La Habana, bajo la dirección de la Federación Estudiantil Universitaria e inspirados en el legado de Julio Antonio Mella, quien fuera asesinado en 1929, escenificaron la histórica protesta revolucionaria en las calles habaneras el 30 de septiembre.

Ese día era ultimado por la policía el estudiante Rafael Trejo, convertido entonces en bandera de lucha del movimiento revolucionario. A ello se sumaba otra huelga general, la definitiva del año 1933, esta vez bajo la dirección del Partido Comunista y Rubén Martínez Villena, las masas populares irían a otro paro nacional que derrocaría a la dictadura machadista en agosto de ese mismo año.

La huelga general de 1930 tuvo un carácter político, pues llevó al movimiento obrero a otros períodos con la mira puesta en la derrota definitiva de la dictadura de Gerardo Machado. Y aunque las acciones conciliadas no cumplieron sus propósitos, sus prácticas devinieron lecciones significativas a los revolucionarios para ofensivas pendientes.

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