Papo Angarica, una leyenda de la rumba en Cuba, falleció este lunes en La Habana a causa de un paro respiratorio provocado por la insuficiencia renal crónica que padecía, informó el Instituto Cubano de la Música.
Mario Angarica Díaz fue hasta su muerte el director del grupo Son Yoruba y trabajó como asesor de varias agrupaciones folklóricas de Cuba y Latinoamérica.
Nacido en La Habana el 18 de julio de 1942, aprendió mucho de su padre, el matancero Nicolás Angarica, quien le regaló su primer tambor a los cuatro años de edad.
Así comenzó una extensa trayectoria que incluyó la enseñanza a las nuevas generaciones de los fundamentos de la religión Yoruba, a través de sus cantos y toques rituales.
Como percusionista es reconocido por la valía de los ritmos africanos en la concepción de la música popular cubana y entre sus realizaciones discográficas más significativas destaca el álbum Osun Lozun.
Su cadáver es velado en la funeraria de Calzada y K, de esta capital, y su entierro será este martes.
