Serbia culminó una semana marcada por la constitución del nuevo parlamento, progresos en la lucha contra la Covid-19 y buenos augurios en materia macroeconómica.
La Asamblea Nacional celebró el lunes la sesión constitutiva para verificar el mandato de los 250 diputados escogidos por el voto popular el 21 de junio, de los cuales 188 son del Partido Progresista Serbio, en el gobierno.
Todo quedó listo para que en la semana entrante continúe el proceso y sean elegidos el presidente, los vicepresidentes y el secretario general del poder legislativo, así como los órganos de trabajo, en tanto más adelante deberá aprobarse la composición del nuevo gobierno, en proceso de negociación entre los partidos con bancadas.
El día 4 fue una jornada marcada por el dolor con la conmemoración del 25 aniversario de la operación militar-policial de Croacia que expulsó de ese país vecino hacia acá a casi 250 mil serbios asentados históricamente en esa nación y la muerte de casi dos mil civiles, calificada aquí como la mayor limpieza étnica de la postguerra.
El luctuoso acontecimiento reabre las heridas y exacerba los ánimos entre los dos estados, otrora hermanados en la Yugoslavia socialista, por el hecho de que en Croacia se celebró el 5 como la gran efeméride de liberación nacional, aunque en esta ocasión hubo débiles indicios de pequeños pasos hacia la reconciliación, según opiniones en Zagreb.
En tanto, en el curso de la semana, la noticia más alentadora, aunque manejada con mucha reserva y precaución, es la tendencia a aplacarse que mostró la situación epidémica de la Covid-19, con reportes de menos nuevos contagiados diarios y más altas hospitalarias que ingresos.
Relacionado con ese tema está el inicio de las obras de dos nuevos hospitales para tratar la Covid-19, restauración y ampliación de varios de los existentes, más laboratorios para pruebas PCR y aseguramiento de todo lo necesario ante una posible nueva ola en el cercano otoño, junto con la segura irrupción del virus de la gripe.
Otro acontecimiento es el pago con millonarias sumas del estado del subsidio prometido del 60 por ciento del ingreso mínimo a un millón 16 mil 535 trabajadores de 235 mil 372 objetos económicos del país, como ayuda para paliar las consecuencias de la epidemia.
El volumen del paquete de ayuda para sanear la economía es de cinco mil 800 millones de euros y constituye el mayor que un país pudo destinar al saneamiento de los efectos de la epidemia.
Eso, unido a cálculos de que la economía no tendrá crecimiento negativo en 2020 y podría ser la primera de toda Europa, sin dudas constituye un aliento, cuando todo el continente cae en picada.
En medio de esos augurios, el tema del diálogo Belgrado-Pristina para la normalización de las relaciones se mantiene como la oscura sombra en el horizonte del país, dada la postura nacional de no reconocer la independencia de Kosovo y las presiones de grandes potencias del mundo occidental en sentido totalmente opuesto.
(Tomado de Prensa Latina)
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