Guantánamo.- Una amplia agenda, incluidos intercambios comunitarios y conferencias, cumplirá el prestigioso teólogo brasileño Frei Betto, amigo entrañable de Cuba y Fidel Castro, durante su primera visita a Guantánamo, en el contexto de los festejos por los 30 años del cubano Centro Memorial Martin Luther King (CMLK). El intelectual y fraile dominico, autor del libro Fidel y la Religión y muy admirado por el pueblo de la Isla, este miércoles y jueves recorrerá la localidad de Guayacán del municipio de El Salvador -apadrinada por las acciones comunitarias del CMLK-, y el marino poblado de Caimanera, limítrofe con la ilegal base naval estadounidense en la Bahía de Guantánamo.
Según el programa, el propio día de su llegada ofrecerá una conferencia en el Teatro Guaso de esta ciudad, a la cual están invitados integrantes de la Red Ecuménica Fe por Cuba, la Red de Educadores Populares, miembros de iglesias e instituciones fraternales, estudiantes y profesores universitarios, instructores de arte, y cuadros y trabajadores de diferentes esferas sociales.
La visita a Guantánamo es la primera de un itinerario que lo llevará por varias comunidades apartadas de la geografía oriental cubana, algunas de las más inmediatas en la provincia de Santiago de Cuba, donde aprovechará para rendir homenaje al Comandante en Jefe de la Revolución, en el Cementerio de Santa Ifigenia.
Su estancia en la Villa del Guaso coincidirá con los preparativos aquí del V Seminario de Paz y por la Abolición de las Bases Militares Extranjeras, que auspicia el Movimiento Cubano por la Paz, uno de los nobles intereses humanistas que unió a Frei Betto y a Fidel, a quien ha llamado educador de la esperanza, cuya lección más importante -ha dicho- es la solidaridad internacional.
El Centro Martin Luther King Jr. cumple precisamente hoy su aniversario 30 de fundado, y el compromiso con el movimiento ecuménico y la vocación de servicio a la comunidad han caracterizado su historia aplicando, según afirma su fundador el reverendo Raúl Suárez, “lo que Fidel nos pidió de vivir un evangelio comprometido con la realidad y el proyecto socialista cubano”.
La Teología de la Liberación y la educación popular han sido ejes de la labor de esta institución cubana de inspiración cristiana –de la cual Frei Betto es amigo y colaborador-, bautizada con el nombre del insigne pastor, luchador afroamericano y cristiano auténtico que asumió un compromiso en la lucha a favor de los pobres y contra la discriminación racial.
