Es muy fácil trabajar en San Germán

El doctor Luis Nogueras Machado en el Consultorio de la Familia de San Germán, en Baracoa Foto: Miguel Ángel Sánchez Pineda
Guantánamo.- La intención de que los servicios de salud lleguen a los sitios más recónditos de Baracoa tienen expresión en zonas como el montañoso San Germán, donde un joven galeno atiende a pobladores humildes, bastante aislados y por suerte agradecidos.

Egresado de la Filial de Ciencias Médicas de la primera de las villas cubanas el pasado año y natural del Laurel de Sabanilla, Luis Nogueras Machado labora en el Consultorio de la Familia del citado lugar hace solo cinco meses, suficientes como historia de una entrevista.

¿Cinco meses de trabajo son pocos, o pueden ser muchos para contar?

“Bueno, cinco meses de trabajo son pocos, pero para contar sobre el área donde trabajo creo que son muchos. He adquirido experiencias en un lugar de muy difícil acceso, con una población de 180 personas, tres lactantes y una embarazada.

Es muy fácil trabajar aquí debido a las características de los pobladores, que son muy obedientes en cuanto a las orientaciones que se les dan”.

¿Cuáles enfermedades atiende usted con frecuencia en el consultorio?

“Lo que más se presenta es hipertensión arterial y heridas”.

Eso debe tener una explicación.

“La hipertensión debido a la avanzada edad de la mayoría de la población y a algunos hábitos en la alimentación que no son correctos, como es el mucho consumo de café, y la mucha grasa y sal en la comida. En cuanto a las heridas, se deben a que el trabajo de aquí es en la tierra, con machetes, y eso es propenso para que ocurran accidentes”.

¿Con qué medios atienden a esos pacientes?

“Controlamos la hipertensión con algunos medicamentos, aunque no suficientes para un tratamiento adecuado. Y para las heridas hay un set de sutura con el cual tenemos que laborar todo el tiempo”.

¿En qué otras circunstancias realiza su labor?

“Para mí lo más preocupante es que voy poco a mi casa, bajo los fines de semana, el camino es muy dificultoso debido a que no existe transporte para salir del consultorio, o regresar aquí”.

¿Qué sucede si hay que trasladar a un paciente con urgencia?

“En ese caso se usa una hamaca, llevada por cierta cantidad de personas turnándose entre sí por todo el camino hasta que llegan a Paso de Cuba, el área más cercana donde puede acudir un transporte, y que está a seis kilómetros de San Germán. Así se enfrentan las cosas”.

¿Ha escuchado usted sobre algún mal desenlace a consecuencia de ese tipo de traslado?

“Consecuencias nefastas hasta ahora ninguna, pero un empeoramiento progresivo de la enfermedad por la cual se ha necesitado transportar al paciente, sí ha ocurrido. Son al menos dos horas de camino, un tiempo muy largo para la evolución de una enfermedad que puede ser aguda y tener consecuencias para la vida”.

¿Hasta cuándo deberá permanecer usted en San Germán?

“Un año más”.

¿Qué haría luego?

“Empezaré la especialidad en Medicina General Integral en otro consultorio, desde el que tenga acceso a la docencia”.

Antes del comienzo de este diálogo escuché que usted se resistía a venir adonde hoy labora.

“Ah, es que al comenzar aquí mi esposa estaba embarazada, solo tenía dos meses. Pero bueno, estoy cumpliendo lo encomendado y haciéndolo bien”.

Con una gestante en casa, algo grande está en camino.

“Lo más grande”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *