Guantánamo. – ¡Y llegó el carnaval! Es la celebración de mayor arraigo popular para los guantanameros que luego de intensos meses de trabajo, estudio, y de apoyo a la recuperación de los territorios afectados por el huracán Matthew, se vuelcan a las calles a venerar al patrón de estas fiestas: San Joaquín.
En medio de gala majestuosa que contó con la presencia de talentos locales, artistas de renombre en el país y de agrupaciones y solistas de varias provincias, los fuegos artificiales anunciaron el inicio del jolgorio para multiplicar la alegría entre los hijos de esta tierra, que por demás acoge a visitantes de otras regiones.
Muchos apenas duermen, otros posponen el descanso porque es el momento para arrollar al ritmo de la inigualable conga oriental, de amanecer bailando con Cándido Fabré o de las demás orquestas que amenizan diversas áreas en toda la ciudad. Una parte prefiere disfrutar de la cabalgata de las diferentes comparsas, paseos y estructuras folclóricas que le dan un sabor distintivo a estas jornadas.
Pero si algo diferencia al carnaval en Guantánamo, es que desde bien temprano en la mañana, la gente se vuelca hacia Carlos Manuel, Narciso López u otras calles donde la cerveza, las ofertas gastronómicas, la música y el baile nunca terminan, no importa que haya sol, calor o incluso que llueva… La esencia radica en una especie de secreto a voces que compartimos los nacidos aquí e increíblemente contagia y hace cómplice a muchos.
Es cierto que no todos están de vacaciones, pero igual, se trazan estrategias para del trabajo salir al carnaval, porque esta es una ocasión ideal para dar riendas a sueltas a todo ese ritmo y sabor que nos distingue como cubanos, como guantanameros. Entonces el convite que te arrastra es a contagiarse con la magia del Carnaval.