Declaraciones de solidaridad hacia la Revolución Bolivariana de Venezuela y por la libertad del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, resultaron aprobadas por la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Comisión Relaciones Internacionales, presidida por,Yolanda Ferrer Gómez, Presidenta de la Comisión Permanente de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular y Bruno Eduardo Rodríguez Parrilla. Ministro Cubano de Relaciones Exteriores. Foto: José Manuel Correa
Declaraciones de solidaridad hacia la Revolución Bolivariana de Venezuela y por la libertad del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, resultaron aprobadas por la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

En ambas se condenan las acciones del imperialismo, principalmente de Estados Unidos, para tratar de impedir que procesos revolucionarios y de verdadera justicia social se impongan en el mundo, acudiendo a los métodos más perversos y fascistas para tratar de derrocarlos.

El canciller Bruno Rodríguez Parrilla, en declaraciones a la prensa, se refirió igualmente a estos temas y enfatizó en que se mantendrá una actitud de intransigencia frente a cualquier intento de chantaje y tampoco se harán concesiones. «La solidaridad con Venezuela es una cuestión de principios, de 
convicción de este pueblo y de decisión política de nuestro Gobierno», aseguró el Ministro.

Con respecto a las relaciones con la Unión Europea, Rodríguez Parrilla acentuó que se mantiene un tratamiento de igualdad, de respeto mutuo y beneficio recíproco. Señaló que ese organismo multilateral sigue un camino soberano de relación respetuosa y ha sido claro frente a las amenazas actuales del imperialismo estadounidense contra Cuba, y en su posición de no apoyar el genocida bloqueo.

Sobre la colaboración cubana con otros países, valoró de orgullo nacional y de amplísimo reconocimiento internacional la labor llevada a cabo por los profesionales de la Isla en el exterior, fundamentalmente en el sector de la salud. «Se trata de una labor profundamente desinteresada, humanitaria, apegada a la convicción de servir a esos pueblos, sobre todo a los sectores de bajos ingresos».

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