Colombia: víctimas de avalancha reviven el drama de sus pérdidas

Preparan educadores nuevo curso escolarGuantánamo (Redacción Solvisión).- La cifra de fallecidos en Salgar, municipio colombiano asolado por una inusitada avalancha, aumentan mientras avanzan la búsqueda y sus habitantes reviven hoy el luto por sus muertos y el drama de la devastación.

En la medida en que transcurren las horas disminuye la esperanza de hallar con vida a los desaparecidos, sin embargo los pobladores y grupos de rescatistas continúan las labores de salvamento entre las ruinas dejadas por la descomunal crecida de la quebrada La Liboriana.

Dicho torrente arrastró piedras, lodo, árboles y cuanto encontró a su paso.

Castigados por el demoledor fenómeno, los lugareños lloran a más de 70 víctimas de la tragedia, mientras ignoran la suerte de casi un centenar de vecinos de esa localidad montañosa, situada en el suroccidente de Antioquia.

Entre el dolor por la pérdida de sus familiares y conocidos, muchos intentan recuperar parte de sus pertenencias y encontrar un lugar seguro donde guarecerse ante la posibilidad de que los aguaceros fustiguen nuevamente a ese sitio.

Desde parajes cercanos llegaron equipos de socorristas y voluntarios para ayudar en las tareas de rastreo, limpieza, el traslado de cadáveres y el auxilio a los más desvalidos.

En tanto las televisoras locales transmiten las imágenes del desastre, algunos se preguntan si pudo evitarse.

Según detalles revelados por medios de prensa, existía conocimiento entre las autoridades territoriales sobre el peligro al que estarían expuestos los residentes en Salgar frente a intensas lluvias y avenidas.

La ubicación del asentamiento en una probable zona de inundación fue uno de los riesgos detectados y consignados en los planes de desarrollo de esa municipalidad, sin embargo faltaron medidas preventivas, denunció Canal Capital.

Bajamos la guardia, reconoció Juan Alexander Gallego, presidente del concejo de Salgar en declaraciones a RCN La Radio, pese a los criterios de otros funcionarios quienes afirman que la furia de la naturaleza es la única responsable del suceso acontecido en la madrugada del lunes.

Viviendas en muchos casos frágiles, habitadas por cultivadores de café y personas de escasos recursos, predominaban en la vereda La Margarita, la cual sufrió los mayores impactos.

En opinión de analistas, tales urbanizaciones surgidas en su mayoría de manera informal están asociadas a otros flagelos como el desplazamiento o las migraciones internas.

Para evadir la violencia derivada del conflicto armado, muchas familias construyen sus hogares en lo alto de las montañas y en escenarios donde consideran pueden estar a salvo de las balas, no así de las inclemencias del tiempo.

Interrogantes aparte, los vecinos de Salgar siguen en el epicentro de la catástrofe, sin tiempo para análisis ni especulaciones, en momentos cuando rescatar a sus seres queridos y lograr sobrevivir entre las ruinas resulta para ellos lo único importante.

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