La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó que su país atraviesa por dificultades, pero estas serán superadas e instó a la unidad de todos para avanzar en esta travesía.
En un mensaje difundido en Internet en el Día de la Independencia, Rousseff hizo un llamado a todas las fuerzas políticas a dejar a un lado los intereses individuales y partidistas, así como las diferencias y trabajar de conjunto por la estabilidad y la reanimación de la economía.
“Sé que es mi responsabilidad presentar propuestas y soluciones para emprender esta travesía”, pero se requiere del esfuerzo de todos para impulsar cambios, modificar políticas y asegurar la recuperación del empleo, la renta de los trabajadores y la continuidad de las inversiones en programas sociales, aseveró.
Al referirse a la complicada situación económica interna, señaló que parte de estos problemas son consecuencia de los efectos negativos de la crisis internacional y a modo de ejemplo señaló que naciones importantes, socias de Brasil, reportaron crecimientos reducidos.
La mandataria advirtió que algunos remedios para superar la adversa situación actual pueden ser “amargos”, pero son “indispensables” y necesarios para poner en orden la casa y reducir la inflación.
Al recordar períodos pasados, rememoró que fueron capaces durante el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva de sacar de la pobreza a millones de personas y tiene confianza en lograr saltar los obstáculos para garantizar un mejor nivel de vida para los ciudadanos.
Tenemos que volver a crecer para asegurar una educación de calidad, manifestó al resaltar que Brasil ganó el primer lugar en la Olimpíada Mundial de Conocimiento Técnico, certamen en el cual participaron estudiantes de más de 59 países.
Al honrar a los héroes en este 7 de septiembre, Día de la Independencia, dijo que el país debe ser firme en la defensa de la mayor conquista alcanzada: la democracia y adopción del voto popular como método único de elegir a sus gobernantes y representantes.
Rouseff también abordó la “tragedia de naturaleza humanitaria” desencadenada con la inmigración masiva de refugiados sirios hacia Europa y destacó la disposición de Brasil de recibir a estas personas.
“En este momento de dificultades, de crisis que estamos pasando, tenemos nuestros brazos abiertos para acoger refugiados”, aseveró.
