Baracoa: subiendo el voltaje

Guantánamo.- El 2006 trajo para Cuba una importante transformación que cambiaría para siempre la vida de los cubanos: la Revolución Energética. Esta se basó en un programa de sustitución de las viejas centrales termoeléctricas por generadores eléctricos, a fin de disponer de un sistema sin fallas y suficiente para la nación, y en la renovación de los viejos equipos electrodomésticos.

 

Televisores, equipos de cocción, refrigeradores, calentadores y otros aparatos llegaron a los hogares, algunos para sustituir a otros de mayor consumo energético, y el resto simplemente para hacer más fácil la supervivencia en el hogar.

A pesar de que el objetivo fundamental de este proceso era transformar radicalmente el proceso de generación y ahorro de electricidad, pronto se tradujo en bienestar y calidad de vida para la población, sin embargo, en algunas localidades, otras cuestiones hicieron mella de la naciente alegría.

Luego de la entrega de los módulos comenzaron a aparecer las molestas zonas de bajo voltaje. Como consecuencia de esto, la llegada del horario pico provocaba que se apagaran las luces, o que dejaran de funcionar otros dispositivos eléctricos.

Baracoa da pasos al frente en la batalla

En la Ciudad Primada la Revolución Energética mejoró considerablemente la vida de la población, pero simultáneamente a este proceso aumentaron las zonas de bajo voltaje, como consecuencia del incremento de la demanda de los clientes.

“Para considerar una zona como de bajo voltaje, más del 10 por ciento de la población con servicio de 110 voltios (V) debe recibir menos de 104 V, y entre quienes están conectados a líneas de 220 V, la potencia debe ser inferior a 208 V”, explicó Sergio Samón Toirac, director de la Organización Básica Eléctrica en Baracoa.    

Comentó que en los inicios de la Revolución Energética se contabilizaron 95 zonas de insuficiente voltaje, las que progresivamente se fueron eliminando hasta quedar solamente 13. Pero ese número para nada era absoluto, como demostraron el primer, segundo y tercer procesos de rendición de cuentas del delegado a sus electores, correspondiente al XIV período de mandatos: las zonas de bajo voltaje ascendieron a 34.    

Afirma Samón Toirac, que en los primeros meses del presente año se puso en práctica un plan para erradicar esas carencias energéticas con inversiones en líneas, postes y transformadores.

“Se realizó una inversión de más de 71 mil pesos, y logramos eliminar el problema en las 34 localidades, sin embargo, aun quedan otras de nueva aparición, en las que seguiremos trabajando para erradicarlas y contribuir al mejoramiento del servicio y la calidad de vida de nuestros pobladores”, agregó el directivo.

Si ahorramos más, tendremos más

El líder histórico, Fidel Castro, expresó en enero del 2007 que son objetivos clave racionalizar el consumo de hidrocarburos, suprimir despilfarros de combustibles, y obtener ventajas económicas al introducir medios tecnológicos y electrodomésticos. Pero el ahorro continúa siendo una necesidad que hay que priorizar.

Aunque desde 1997 se creó el Programa de Ahorro de Energía Eléctrica, aún se malgasta y no existe conciencia energética. Más equipos significan mayor consumo, por ende tenemos que hacer un mejor uso de la electricidad.

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