Sequía y abasto de agua: ¿Crónica de una muerte anunciada? (+ Post y Video)

Por Yaiset Delgado, Ana María Rodríguez y Yaneysi Nolazco

Guantánamo.- Una opinión o preocupación se convierte en tendencia cuando se reitera en los planteamientos de usuarios, en un período o lapso de tiempo determinado. El asunto del abasto de agua potable – a través de las redes de acueducto, o mediante pipas (carros cisterna) – nos acompaña desde hace dos meses en el entorno mediático guantanamero.

La sequía en Guantánamo es histórica, y cada vez más difícil de solventar los problemas asociados al fenómeno, que se extiende desde la vida a lo interno de los hogares, la elaboración de alimentos, medicamentos, la agricultura, y otras tareas prioritarias que se harían imposibles sin la existencia de H2O.

Los salideros suman leña al fuego o más bien restan agua potable disponible, esa misma con la que apenas contamos, sobre todo cuando las lluvias se niegan a llegar. El programa de supresión de salideros de las instancias – municipales y provinciales – de Acueducto y Alcantarillado en Guantánamo, es insuficiente, y de ello hablan las fugas – viejas y nuevas – que apreciamos en nuestras arterias y comunidades, cuando se pone el servicio de agua para cualquier zona de la ciudad.

(…) como parte de un programa para reducir pérdidas, se suprimen unos 25 salideros aunque alerto que hay roturas imposibles de resolver por ahora, debido al déficit de plomo necesario para soldar las tuberías más antiguas de la ciudad.

Declaraciones ofrecidas a Venceremos de Raúl Sayú Pons, director de la Empresa municipal de Acueducto y Alcantarillado
La sequía impacta el abasto de agua

Pese a las limitaciones conocidas, y todo el empeño institucional, el criterio de muchos guantanameros coincide en que podría hacerse mucho más para resolver estas problemáticas, y que la información sobre los ciclos de abasto, el cumplimiento de los mismos y otros temas relacionados pudiera socializarse por muchas otras vías de comunicación, y sistematizarse.

A los salideros también se suman indisciplinas provocadas por unos pocos que afectan a la mayoría, entre las que pueden citarse el riego desmedido de áreas agrícolas privadas, lavado de vehículos, acometidas instaladas sin la anuencia de las instituciones responsables, la “apropiación” indebida de los tanques de los edificios multifamiliares para uso de casas particulares, entre otras. Sin hablar de cuántos reservorios de agua se han dejado perder, o los canales, que hoy en muchos casos devinieron en áreas de baño, mientras otros están secos y enyerbados.

La sequía – meteorológica e hidrológica – en Guantánamo no es un fenómeno privativo de nuestra provincia y se debe en gran medida al impacto del cambio climático.

Según informes del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) del pasado mes de marzo, en Cuba más de 400 mil personas están afectadas por la sequía. De esa cifra, la mayor cantidad se concentra en Guantánamo, Camagüey, Santiago de Cuba, Holguín y La Habana. Autoridades del sector reafirman que no es la primera vez que el país sufre una intensa sequía como la actual, al tiempo que aseguran que dicha situación debe extenderse durante los próximos meses de la temporada poco lluviosa, hasta alrededor del 15 de mayo.

Por otro lado, el almacenamiento de agua en los embalses de Cuba tuvo en el mes de marzo un comportamiento normal, de acuerdo a lo esperado para la actual etapa del año. Sobre el tema comenta el Master en Ciencias Argelio Fernández Richelmer, director de Hidrología e Hidrogeología del INRH.

El panorama global de la sequía no está muy alejado del nuestro. Un estudio del Instituto de Agua, Medio Ambiente y Salud de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU), con sede en Hamilton (Canadá), señaló que, en la actualidad, la capacidad de almacenamiento de casi 50 mil grandes embalses de todo el mundo, ya se ha reducido entre el 13 y el 19%.

Se prevé que para 2050 la cifra se situará entre el 23 y el 28%, lo que supone la pérdida de la cantidad de agua que anualmente utilizan de forma combinada India, China, Indonesia, Francia y Canadá.

En el continente americano, donde existen 10 358 grandes embalses en 19 países de la región, Panamá es el país más afectado por la pérdida de almacenamiento. En 2050, el país centroamericano habrá perdido un 38% de su capacidad inicial de 9 500 millones de metros cúbicos de agua.

Tras Panamá, Estados Unidos, Uruguay, Surinam y Canadá son los países que más capacidad perderán para 2050.

En Europa, donde se contabilizan 6 651 grandes embalses en 42 países, Irlanda, Reino Unido y Finlandia serán los que más pierdan. Las pocas lluvias y nevadas hacen que las reservas, ya escasas, no se hayan restablecido durante una  estación típicamente húmeda. En el norte de Italia, Francia y España, la situación “provoca preocupación respecto al abastecimiento de agua para uso humano, agricultura y producción de energía”, según el último informe del Centro Común de Investigación (CCI) de la UE sobre la sequía en Europa.

Para 2050, Irlanda habrá perdido un 39% de su capacidad de almacenamiento, Reino Unido un 36% y Finlandia un 34%.

Todo lo que hagamos en pos de acopiar, ahorrar y hacer un uso eficiente del agua en nuestro entorno será útil, en función de asegurarnos de contar con el vital líquido en los tiempos presentes y futuros. Con esto en mente, te dejamos algunos consejos que puedes aplicar sobre todo al interno de nuestros hogares.

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