Autor: Lilibeth Alfonso Martínez

Con la incorporación de San Justo, este propio mes, ya son cuatro las oficinas comerciales que eliminan el pago de la factura eléctrica por medio del lector cobrador en Guantánamo, una medida que se implementa desde enero y que el primer semestre debe llegar al resto de las 21 existentes en el territorio.
Otoniel Argüello Pileta, director comercial de la Empresa Eléctrica en la provincia, precisó que el programa para reducir el manejo de efectivo comenzó con las oficinas del Centro y Norte-Caribe, del municipio cabecera, y Caimanera, que entre todas involucran a más de 42 mil 500 clientes.
Hasta ahora en las oficinas donde se aplica se han incrementado las formas de pago alternativas, y entre las preferidas por los clientes mencionó a Transfermóvil, ENZONA y las oficinas de Correos, en ese orden, aunque todavía siguen acudiendo a las oficinas comerciales.
Las de mayor avance, reconoció, fueron la Centro, en la cual la facturación por medio de vías alternativas superó el 73 por ciento en enero; y San Justo, donde en lo que va de mes ya han pagado, fuera de ventanilla, unos 4 mil 400 de sus 11 mil 500 clientes.
En esta primera etapa, como se esperaba, se registró una ligera disminución de la facturación a pesar de que se informó de los cambios por medio de boletines con un mes de antelación y la amplia campaña de comunicación que desplegó la Empresa desde finales del pasado año.
Ante los casos de impago, se realizaron visitas a las clientes para volver a informar sobre los cambios y asistirlos en las formas posibles de saldar la factura de la electricidad, aunque también se aplican los cortes de luz que prevé la ley, según corresponda.
Para el mes próximo deben incorporarse las oficinas comerciales de Centro Baracoa, y los municipios de Niceto Pérez, Manuel Tames, Jamaica, Yateras y Maisí, aunque no será posible eliminar la figura del lector cobrador en todas las rutas, advirtió.
Al respecto, abundó que más de 400 rutas -de las 901 existentes- mantendrán el cobro de la factura de la manera tradicional, generalmente en zonas de montaña con poca o nula cobertura celular, aunque se incluyen áreas periféricas de la ciudad de Guantánamo como La Jabilla.