Guantánamo.-El 19 de julio de 1964 se abría otro capítulo de la historia de las agresiones desde el territorio ilegalmente ocupado para la Base Naval de Guantánamo. Ese día, disparos procedentes del enclave militar quitaron la vida al joven soldado guardafronteras Ramón López Peña, mientras cumplía con su deber, en la posta 44 de la Brigada de la Frontera.
El pretexto era invadir a Cuba. Sin embargo, la maniobra fue frustrada por la actitud imperturbable de los soldados que custodian la línea del frente, frontera artificial impuesta por el Imperio. El hecho, llenó de indignación al pueblo y de luto a una humilde familia cubana.
Con el asesinato de Ramón López Peña, se demostró una vez más que los combatientes de la Frontera tenían que ser muy firmes y revolucionarios para soportar con calma, aunque con indignación, cualquier hecho. El pavoroso crimen engrosaba entonces la extensa lista de ignominias del imperialismo norteamericano contra Cuba. Su ejemplo es imperecedero para la juventud cubana…

Licenciada en Español – Literatura. Periodista. Profesora Asistente. Habilitada en guión y realización de programas de TV. Editora del sitio digital de la televisión de la provincia de Guantánamo. Bloguera y activista de las Redes Sociales